Compra de infraestructura: el modelo ‘As a Service’ toma el mando

Cuestionados algunos de los principales protagonistas del sector acerca del papel del modelo As a Service en el desarrollo de la infraestructura, pocos dudan de que es capital y, asimismo, no deberíamos hablar de ello como futuro, sino que ya se está dando en el presente. Aunque su desarrollo hay que observarlo con ciertos matices.

Un reciente estudio de IDC estima que para 2026, el 65% de los compradores de tecnología priorizará los modelos de consumo As a Service para la compra de infraestructura, con el fin de ayudar a contener el crecimiento del gasto en TI y cubrir las carencias de talento de las operaciones de IT.

Y otro más, el estudio ‘Enterprise Cloud Index’, concluye que el 75% de los equipos de TI espera utilizar más de una infraestructura en los próximos uno o tres años, ya sea On premise, en la nube pública o en el Edge. “Sin duda, desde los dos últimos años, cuando la pandemia aceleró proyectos de digitalización que dormían en el cajón de muchas empresas, la demanda no ha dejado de crecer. Aunque ahora el ritmo se ha ralentizado, actualmente España avanza con una agilidad mayor que en otros países de nuestra zona”, manifiesta Alejandro Solana, director técnico de Nutanix Iberia.

En consecuencia, una de las principales ventajas que ha traído la computación en la nube es el cambio a modelos de consumo flexibles que se adapten a esa misma flexibilidad tecnológica que permite la nube. “Ha sido necesario un cambio a modelos de pago por uso, que permiten aumentar o reducir el coste de los recursos consumidos en la nube al mismo tiempo que lo requiera el negocio, y ha permitido también una flexibilidad financiera por el cambio de CAPEX a OPEX que estos modelos suponen. No serviría de nada la agilidad tecnológica si esta no fuera respaldada por esta “agilidad financiera”, dice Jaime Balañá, director técnico de NetApp para Iberia y Latam.

Sí, pero… “Esto supone que las organizaciones sigan este modelo a futuro, pero previamente debe de haber un proceso de análisis y evaluación en función de los costes y beneficios con otros modelos como la propiedad de infraestructura o externalización de recursos tecnológicos. Es aquí donde el Canal aporta valor desde su experiencia y conocimiento de los diferentes modelos de consumo”, argumenta Carlos Zavala, Head of Division Hybrid Cloud en Innovery España.

¿Futuro o presente?

Lo que está claro es que nos encontramos en un momento de rápido crecimiento en la generación y consumo de datos, además de un vertiginoso desarrollo tecnológico que se soporta sobre unas infraestructuras que tienden a ser limitadas. “Esto significa que las empresas deben ser capaces de realizar gastos dinámicos en acorde a la demanda que gestionan”, sostiene Daniel Asensio, country manager de Wildix.

Así, según este especialista, los modelos de gestión en formato As a Service son la mejor manera para poder disponer de la infraestructura necesaria de forma flexible y escalable. “Los altos desembolsos iniciales que deben hacer las empresas en los formatos tradicionales de inversión, más en cuando hablamos de un crecimiento sin límites, pueden ser una mala elección en el medio-largo plazo, pues su capacidad de maniobra tecnológica quedará limitada por las exigencias de amortización de sus inversiones”, apunta de nuevo para apostillar: “As a Service es un modelo muy atractivo para aquellas empresas que estén en crecimiento y quieran centrar sus inversiones en sus competencias centrales, y no sobre gestión de infraestructuras complejas. Porque pueden focalizarse en la gestión de los recursos según sus necesidades, sin tener que preocuparse de la gestión de activos u obsolescencia tecnológica”.

No obstante, Joaquín Potel, Cloud & Apps Sales Lead South EMEA de SoftwareOne, es de la opinión de que hay que ver cómo impactan los nuevos tipos de interés a los modelos financiados. “En general, parece de sentido común que en un mercado donde la mayoría de la IT se consumirá en nube pública en un modelo As a Service, el modelo de consumo se unifique con el que se use en nube privada. De hecho, es probable que la presión aumente hacia la comercialización de modelos reales As a Service vs modelos simplemente financiados”.

Los grandes retos de la infraestructura digital

Partamos de una premisa fundamental: “La infraestructura digital es un pilar fundamental en el desarrollo de las empresas sea cual sea su tamaño. Éstas cada vez más tienen que hacer frente a grandes cambios en el mercado y, por tanto, afrontar nuevos retos en sus negocios. Las empresas que no invierten en una infraestructura ágil y flexible pueden correr el riesgo de quedarse atrás en términos de competitividad y rentabilidad”, sostiene Carlos Sánchez-Largo, Cloud Services Leader Spain de HPE.

Por eso, es un hecho que para cualquier compañía en cualquier sector, la digitalización es una de sus mayores prioridades y a la vez uno de los mayores retos. “Como parte de estos procesos de digitalización, las compañías están evolucionando hacia modelos definidos por software en todos los aspectos de la infraestructura, desde los centros de datos centrales hasta los centros de datos periféricos y todos sus elementos de interconexión y generación de datos. Como consecuencia de esta digitalización masiva, no cabe duda de que la gestión y el almacenamiento del volumen de datos generado es uno de los mayores retos. Por eso, tanto la flexibilidad en el consumo de infraestructura de almacenamiento desde un punto de vista tecnológico como financiero, como la automatización e integración, son dos aspectos clave en la evaluación de soluciones de almacenamiento y por tanto son áreas muy presentes en el desarrollo y evolución de nuestros productos”, defiende Rafael Díaz-Guardamino, Storage Platforms and Solutions Global Sales Specialist de Dell Technologies.

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