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‘Cloud native’: un modelo con muchas posibilidades de desarrollo

Las empresas que aprovechan los beneficios del modelo de aplicación en la nube son cada vez más. Desean crear aplicaciones de elevada calidad y optimizar sus procesos, y eso requiere del uso de modelos tecnológicos como Cloud native. De sus posibilidades de desarrollo hablamos en las siguientes líneas.

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Cloud native es un término que describe aplicaciones diseñadas para funcionar empleando todas las ventajas de la arquitectura Cloud (autoservicio bajo demanda, ubicuidad en la red, elasticidad, virtualización / agrupación de recursos y métricas de servicio).

Para hacer uso de esas características, se cambia el planteamiento monolítico de las aplicaciones tradicionales por otro que se basa en módulos independientes que cooperan para ofrecer la funcionalidad deseada y que se denominan microservicios. “De esta forma, cada una de las partes de una aplicación Cloud native puede escalar según sea necesario, o incluso modificarse o sustituirse, sin que por ello se vea afectado su funcionamiento”, explica Santiago Sánchez, Advisory Solution architect de Dell Technologies.

 

El contexto

Si se busca en la web qué es Cloud native se puede comprobar que cada proveedor de servicios de nube, de tecnología de nube o de consultoría alrededor de la nube tiene una definición más o menos particular. “Para intentar ser lo más objetivo posible, deberíamos acudir a la organización que integra su nombre y es adalid de sus objetivos: la CNCF (“Cloud Native Computing Foundation”)”, aclara José Antonio Fernández, Cloud Services. Business Development & Solutions Manager, Hewlett Packard Enterprise.

Este especialista insiste en que para comprender el significado del término, hay que apoyarse en dos conceptos complementarios: “Cloud Native Technology”, o Stack nativo para la nube, que son todas aquellas tecnologías que permiten implementar, correctamente, todo el ciclo de vida de las aplicaciones nativas para la nube, o “Cloud Native Application”, es decir, aquellas aplicaciones que son capaces de aprovechar todas las propiedades, capacidades y recursos que el modelo “Computación en nube” puede ofrecer”, dice.

Lo que está claro, como reconoce, es que este enfoque es relativamente reciente y se aprovecha el entorno de la nube para mejorar la productividad de las empresas. “Gracias a su desarrollo, es posible programar, desarrollar, implementar y actualizar de manera continua las aplicaciones que se encuentren en la nube”, complementa.

 

Beneficios

Muchos. “Las empresas son cada vez más conscientes de estas ventajas. Son la razón fundamental por la que se espera un considerable incremento en la adopción de la nube en España. Resulta clarificador nuestro último estudio con IDC: prevé tasas de crecimiento del Cloud público del 22% para estos próximos años, y el porcentaje de servicios de infraestructura que habrán sido migrados a la nube aumentará del 51% en 2022 al 64% en 2025, con un tamaño de mercado estimado en España de más de 1.900 millones de euros”, expone Juanjo García, director de la Unidad de Negocio de Cloud de Microsoft España.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la puesta en marcha de Cloud native lleva asociado el uso de prácticas como DevOps o Continuous Delivery (CD), que son beneficiosas en sí mismas para hacer más eficiente el ciclo de vida de las aplicaciones, sostiene Santiago Sánchez.

En su opinión, existe herramientas en la red con un alto nivel de automatismo, librerías de procedimientos, sistemas de colaboración con servicios estándar ya Cloud native que permiten desplegar entornos con una enorme rapidez. “Otro valor es que la propia naturaleza del modelo Cloud facilita una escalabilidad de la aplicación sin precedentes, una drástica reducción de los recursos necesarios gestionarla y unos niveles de automatización que permiten que su mantenimiento y escalabilidad sean tremendamente sencillos”.

A esto hay que unir, según este especialista, un gran número de opciones para dotar a nuestras aplicaciones de alta disponibilidad se hallan disponibles en el modelo de Cloud native, “simplemente a la espera de que los utilicemos”.

Todo lo anterior ofrece a las empresas que adoptan este modelo para el diseño y la puesta en marcha de soluciones software una mayor eficiencia y una enorme reducción de costes. Así que, como es lógico, son muchos los beneficios que ofrece este modelo. Si hubiera que citar algunos, serían la escalabilidad, dado que las aplicaciones Cloud native se pueden escalar automáticamente en función de la demanda de los usuarios. Los servicios de la nube permiten agregar o eliminar recursos de manera dinámica y en tiempo real; eficiencia, pues estas aplicaciones están diseñadas para ser altamente eficientes en cuanto al uso de recursos. Los contenedores se pueden ejecutar en cualquier plataforma hardware o nube por lo que las empresas pueden aprovechar la flexibilidad y eficiencia de la nube para reducir costes; continuidad de negocio, ya que, al ejecutarse en múltiples instancias en la nube, aumenta la disponibilidad y la continuidad del negocio; desarrollo más rápido, puesto que existen en la nube herramientas y servicios integrados que simplifican el proceso de desarrollo y pruebas de aplicaciones; y mejora de la seguridad de las aplicaciones mediante una arquitectura distribuida, microservicios, automatización, monitorización constante y mejoras en la gestión de identidades y accesos.

Puede leer aquí el reportaje completo.



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