Ya están listas las propuestas empresariales de Intel

Por fin se han desvelado los secretos del último procesador Xeon de doble núcleo de Intel, conocido hasta ahora por su nombre código Woodcrest. Entre sus principales ventajas, Frederico Carvalho, director de desarrollo de mercado empresarial de la compañía, destaca sus incrementos en rendimiento, reducción en consumo de energía y menor impacto medioambiental. De hecho, según cifras de la compañía, los nuevos servidores ofrecen un 35 por ciento de ahorro energético. En principio, estará disponible en frecuencias de hasta 3 GHz, con un FSB de 1333 MHz y 4 MB de memoria caché de segundo nivel, compartida entre ambos núcleos.

El marco elegido para dar a conocer todas estas novedades ha sido el INTA, donde los asistentes han podido conocer de primera mano cómo Intel y su tecnología trabajan en las carreras de Fórmula Uno. Allí se presentaron otras novedades como memorias más rápidas y fiables, así como la tecnología Intel Virtualization, que permite resolver problemas técnicos de forma remota. “Es uno de nuestros diferenciadores de la plataforma empresarial, porque ofrece esta capacidad de gestión remota, pero también de virtualización soportada por hardware”.

Este responsable quiso destacar que, con sus soluciones empresariales, Intel pretende reducir costes en los sistemas de las empresas, así como mejorar su productividad, proporcionando acceso inmediato a la información. Para ello han desarrollado esta microarquitectura, que se refleja en los procesadores Merom para portátiles, Conroe para equipos sobremesa y Woodcrest, para servidores. “Todos ellos incorporan mejoras importantes, pero destacamos el ahorro de energía” respecto a otros procesadores anteriores, aclara Carvalho.

Ahora tendremos que esperar a este verano para la presentación de su próxima generación de procesadores, conocidos como Montecito y que también apuestan por el doble núcleo, los 65 nanómetros, más memoria caché y ahorro en el consumo energético.