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Sony y Samsung se unen en una planta de fabricación de LCD

Unos 2.000 millones de dólares será lo que les cueste la nueva planta de fabricación de paneles LCD que tienen previsto abrir Sony y Samsung.
Tras esta iniciativa subyace el constante crecimiento de la demanda de televisiones LCD. Así, han ampliado las operaciones de S-LCD, una joint venture entre las dos compañías que ya trabajaba en una línea de fabricación en Korea del Sur. La nueva planta de producción será de octava generación, esto es, un paso más allá de la actual séptima generación que es con la que hasta ahora trabajaba S-LCD.
Una línea de octava generación es capaz de procesar láminas de cristal de hasta 2 metros por 2,5 metros, mientras que las de la generación anterior pueden aceptar tan sólo medidas de 1,87 por 2,2 metros. Los paneles LCD se fabrican en estas láminas, de modo que al utilizar mayores tamaños se consiguen importantes ahorros de coste. Está previsto que la producción de la nueva línea empiece a finales del año 2007 y tenga una capacidad inicial de 50.000 láminas al mes.

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