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Soluciones para todos gustos y necesidades

Almacenamiento externo para la PYME

Las soluciones más básicas de almacenamiento conectado a la red o NAS (Network-Attached Storage), gozan en la actualidad de una notoria expansión comercial. A pesar de ofrecer un coste ligeramente superior a los modelos homónimos provistos de conexiones de tipo USB o Firewire, las funcionalidades añadidas presentes en la mayoría de estos productos rentabilizan sobradamente el sobre coste inicial de su adquisición. Significativas ventajas que satisfacen por igual tanto a los profesionales como a los usuarios domésticos.

Pese a que muchos ingenieros y amantes de las nuevas tecnologías consideran que las actuales unidades de disco duro son unos auténticos artilugios electromecánicos propensos a todo tipo de fallos que ni siquiera pueden compararse con las prestaciones y fiabilidad de los componentes electrónicos, tales como más modernos procesadores y memorias, la cruda realidad a principios del siglo XXI nos muestra, sin embargo, que por el momento y en los años venideros los discos duros, tal y como hoy los conocemos, seguirán siendo, por antonomasia, los reyes del almacenamiento masivo. Mucho más si se cumplen los ambiciosos planes de evolución previstos para estos imprescindibles componentes informáticos. Además, actualmente no hay ninguna tecnología que pueda competir con las gamas de discos duros para PC. en el mercado.
En resumidas cuentas, las más modernas unidades de disco duro externas, provistas de las últimas innovaciones técnicas disponibles en la materia, se caracterizan por ofrecer numerosas funcionalidades que van mucho más allá del mero almacenamiento de datos y, consecuente, capaces de cubrir satisfactoriamente las necesidades de la mayoría de los usuarios como profesionales. Asimismo, sus prestaciones resultan lo suficientemente elevadas como para satisfacer las duras exigencias que impone la explotación de todo tipo de contenidos multimedia.

Un mercado en plena evaluación y expansión comercial
Cualquiera que se dedique a la distribución de productos informáticos no podrá negar que la convergencia digital es un inmejorable caldo de cultivo para la aparición y comercialización de nuevos productos destinados específicamente a mejorar sustancialmente el nivel y la calidad del entretenimiento doméstico. Sobre el terreno, las nuevas soluciones que incesantemente saltan al mercado son cada vez más numerosas y diversificadas, permitiendo cubrir casi cualquiera de las necesidades más variopintas de los usuarios particulares. Pese a la progresiva sofisticación de esta clase de productos, su utilización no suele entrañar complejidad alguna, salvo la lógica obligación de leer el correspondiente manual de usuario. Además, en los últimos tiempos se viene observando una cierta especialización en realizar determinadas tareas que contribuyen notablemente a disfrutar de un mejor modo de las diferentes modalidades de ocio digital y, al mismo tiempo, permiten mejorar la calidad y seguridad de las comunicaciones utilizadas.
Uno de los segmentos en el que más está proliferando la aparición de nuevos productos es el relativo a los grabadores de contenidos multimedia, tanto en su vertiente puramente doméstica como en la ortodoxa faceta informática. Como ejemplo más evidente, las unidades de disco duro externas son actualmente uno de los productos de consumo con mayores unas cotas popularidad y representan la punta del iceberg de este gigantesco negocio. En este mismo sentido, los reproductores/grabadores domésticos de DVD, además de permitir ya la visualización y almacenamiento de contenidos en casi cualquier formato digital, han incorporado en un tiempo relativamente corto un sin fin de nuevas características que han potenciando notablemente sus prestaciones y capacidades multimedia.
Por otra parte, en los entornos más productivos se apuesta decididamente por la utilización de modestas soluciones de tipo NAS. De este modo, los usuarios de un grupo de trabajo cuentan con un almacén adicional conectado directamente al entramado de red donde poder guardar toda aquella información que deba ser del domino público e, incluso, mediante una acertada política de seguridad y con el uso de contraseñas, cada usuario puede tener su propia carpeta privada donde hacer copias de seguridad de sus archivos más valiosos.
En cualquier caso, el mercado dispone actualmente de una nutrida y variada oferta con la que poder hacer frente a todo tipo de exigencias y requisitos. Dentro del ámbito comercial de los escenarios SoHo y PYMES, podemos encontrar desde los modelos de alta portabilidad provistos de unidades de disco de 2,5 pulgadas, pasando por las funcionales unidades para equipos de escritorio que utilizan diferentes tipos de conexiones y que hacen gala de diseños cada vez más sugerentes y prácticos, hasta las propuestas más serias donde, además de exhibir unas prestaciones de primer nivel, priman otras características como la posibilidad de implementar matrices redundantes de tipo RAID o permitir el intercambio “en caliente” de aquellas unidades internas que estén estropeadas.

Conectividad, opciones para todos los gustos y necesidades
Como cualquier otro periférico externo, la vía de conexión utilizada para la obligada unión con el sistema informático o el entramado de red corporativo es uno de los aspectos prioritarios a la hora de evaluar qué solución de ajusta mejor a las necesidades de cada entorno de explotación.
Inicialmente y para los escenarios más modestos, la flexible y popular interfaz Hi-Speed USB 2.0 se presume como la opción más básica y habitual que implementan esta clase de productos. Para los usuarios más exigentes que hagan un frecuente uso de herramientas de software para la edición de vídeo, la alternativa más acertada se centra en los productos provistos de conexión de tipo FireWire 400 (IEEE 1394) y, a poder ser, bajo la más eficiente modalidad FireWire 800. No obstante, hay fabricantes que disponen de soluciones que incorporan estas tres interfaces de conexión en un mismo dispositivo, cubriendo así todas las opciones posibles y liberando al usuario de tener que acertar en la elección de la interfaz más correcta a sus intereses.
En busca de mayores cotas de seguridad y rendimiento, la puesta en escena del estándar Serial ATA en el seno de la informática ha dado pie, entre otras muchas implicaciones, a la aparición de soluciones de almacenamiento externo medianamente serias y a precios relativamente asequibles a los presupuestos de muchas PYMES. Más recientemente, la revisión SATA II ha permitido ampliar aún más la viabilidad de esta interfaz como rival directo a la tecnología SCSI en soluciones de almacenamiento de bajo coste.
Por último, si las intenciones de nuestro cliente se centran en un disco duro externo independiente que ofrezca un acceso compartido de los archivos a los distintos integrantes de una red corporativa, deberemos estar en disposición de ofrecerle soluciones razonablemente económicas de tipo NAS. En la práctica, y para los entornos corporativos más modestos o para aquellos profesionales que dispongan de una pequeña infraestructura de red, nuestra recomendación es optar por las unidades de disco con conexión directa a la red. Cabe recordar que un dispositivo NAS es una especie de servidor que está dedicado a compartir archivos únicamente. Es decir e independientemente de su formato físico, capacidad de almacenamien

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