Pocos cambios, la verdad

Finalizado el breve mes de febrero, llegan a nuestras manos los datos de venta oficiales de 2006 de dos de los mercados más destacados: por importancia, el de los ordenadores, y por movimientos, el de la impresión, capitaneado por los datos de los sistemas láser color.
En ambos casos, el cierre de 2006 no ha venido acompañado de grandes cambios, la verdad, y las tendencias marcadas en el mercado se han mantenido en el último trimestre, refrendando un año que, tanto en el terreno de los ordenadores como en el de las impresoras, podemos calificar como bueno.
Empezando por el rey de la selva informática, el ordenador, los datos de España dejan cortos los crecimientos habidos en Europa y Estados Unidos, de los que les ofrecimos cumplida información hace ahora un mes, pero sí vemos como las tendencias internacionales tienen su eco en el panorama nacional, y los portátiles siguen su imparable carrera hacia el estrellato, igualando, cuando no superando, las ventas de sistemas de sobremesa, lo que nos lleva a pensar que el punto de no retorno ya ha sido superado, y que desde ahora los portátiles, aunque suene raro, pesarán más que los sobremesa. Esperemos que sea sólo en los datos de venta. Por este motivo, hemos decidido incluir en este número que tiene en sus manos una comparativa de portatiles de última generación, porque su protagonismo en el mercado está fuera de toda duda.
Por otra parte, si miramos ahora a los datos del mercado de la impresión, vemos que sigue gozando de buena salud, incluso los segmentos que, de seguir las predicciones, a estas alturas ya estarían de capa caída. Sin embargo, los crecimientos más espectaculares corresponden al mercado del láser color y a los equipos multifuncionales. Lo dicho, que las tendencias que guiaron los tres primeros trimestres se mantienen, con lo que no nos encontramos ninguna sorpresa.
Y, mientras tanto, ¿qué? Pues nos encontramos también con iniciativas puestas en marcha para acabar con viejos enemigos. Como si de una novela de aventuras se tratase, la piratería y la falta de productividad nos acompañan como el villano al héroe, si bien parece que siguen poniéndose en marcha programas y accciones dispuestas a desterrarlos de nuestro panorama. Esperemos que, entre todos, lo consigamos algún día.