Histórico

PC y servidores, la clave del mercado de la integración local

Pese a tratarse de una tendencia que va a la baja en otros países europeos, o por lo menos que se ve envuelta en un movimiento de concentración en unas pocas figuras, el segmento de la integración sigue obteniendo unos resultados llamativos en el mercado español de TI. Evidentemente, el peso que este segmento tiene en España se debe a que las cosas se están haciendo bien. Calidad, respaldo, garantía, servicio, precio y agilidad de respuesta son algunos de los factores que en menor o mayor medida tienen incidencia en la elección de los clientes y distribuidores.

El peso de los integradores locales en el mercado de los PC, principalmente, es importante en España y su participación del total, pese a sufrir variaciones mínimas, sigue rondando unos porcentajes del cincuenta por ciento, si bien esto depende del trimestre en que se mida.
Las razones son muchas y variadas, y algunos se aventuran a decir que el precio es la única, si bien esto no es del todo cierto. El precio puede tener su peso en la decisión de los usuarios, es evidente, pero seguro que hay detrás de esta tendencia algo más.

Agilidad, capacidad de reacción
La cercanía a los clientes, el conocimiento directo del mercado, las dimensiones más o menos reducidas y su capacidad de reacción, pueden permitir a los integradores locales ser más ágiles a la hora de absorber los cambios de gusto de los usuarios y maniobrar con más celeridad cuando las circunstancias del mercado así lo exigen. Eso sí, esto no quiere decir que se trata de compañías pequeñas con poca capacidad de producción de máquinas. En algunos casos, se trata de empresas con una importante capacidad de fabricación que tienen que buscar en la integración para otras marcas o en la configuración bajo la denominada “marca blanca” una cantidad de equipos que les permitan acercarse a unos costes de fabricación que les hacen competir de tú a tú con grandes fabricantes internacionales.

Un proceso de concentración
Posiblemente por ello, a nivel europeo este tipo de compañías han venido sufriendo un proceso de concentración, debido principalmente a una política de economías de escala: a mayor capacidad de producción, menor coste de fabricación por unidad.
Así, las pequeñas figuras de integración que podían existir, han ido dejando estas funciones en manos de compañías con grandes capacidades de fabricación que les ofrecían, además, la posibilidad de personalizar sus máquinas.
De todas formas, este proceso no ha llegado a España con las mismas dimensiones que son una realidad en Europa, y esto puede deberse a las particularidades del mercado español, muy repartido y atomizado.

Integración de PC, ¿sólo?
Cuando se habla de integración local, se piensa en PC, pero la verdad es que ya se están dando pasos hacia la integración de servidores y portátiles. Como no podía ser de otra forma, el control de los costes de producción depende de las máquinas construidas, motivo por el cual no era del todo rentable la integración local de servidores y portátiles, porque el número de unidades a las que se podía dar salida era relativamente reducido. Pero el incremento de las cifras de ventas, sobre todo en el caso de los portátiles, y su similitud en el montaje con los PC, en el caso de los servidores, permiten a las empresas locales abrir una nueva vía de negocio que se presenta, por lo menos, sumamente interesante.
Las ventas de portátiles han alcanzado un volumen en nuestro país más que considerable y, por si esto fuera poco, las previsiones siguen apuntando a que en los próximos trimestres este tipo de máquinas irán recortando camino paulatinamente a los sistemas de sobremesa. Por este motivo, se incrementan las posibilidades de la integración local en este terreno, porque cada vez más habrá un número de unidades interesante que permita aprovechar la inversión.
En el caso de los servidores, se añade, además, que se trata de máquinas que, en muchos casos, parten de configuraciones similares a las de los PC, con lo que no es necesaria una gran inversión para adaptar la línea de montaje para configurarlas.

Servicio y garantía
Detrás de una gran marca, de una gran compañía, siempre hay un servicio y una garantía que la respalda. Esta frase, que es verdad en todo tipo de productos, no sólo en el mundo informático, puede aplicarse, sin lugar a dudas, al terreno de la integración local. Todos los fabricantes de equipos informáticos, ya sean nacionales o multinacionales, son conscientes de que hay que ofrecer algo más que el simple producto para poder venderlo. Personalización, asistencia técnica, soporte postventa y preventa, software preinstalado, garantía de los componentes y del conjunto, instalación, configuración... y así un largo etcétera de elementos, con imprescindibles en el mercado actual, y la misión de ofrecerlos puede estar en la propia compañía o en los miembros del canal de distribución, que pueden y deben aportar, además, su propio valor añadido a la venta de cada máquina.

Últimas tecnologías
Para finalizar este repaso, hemos de romper otra lanza a favor de este tipo de compañías, y es que algunos les acusan de incorporar con cierto retraso las últimas novedades aparecidas en el mercado. Nada más lejos de la realidad. En el mismo momento en que las grandes marcas de PC, servidores y portátiles incorporan alguna novedad tecnológica, los integradores locales hacen lo propio. Tecnologías como Centrino, HyperThreading, USB 2.0 o las más modernas memorias e interfaces de conexión, se han instalado en los ordenadores y no entienden de dónde se efectúa el montaje, si en una instalación multinacional o en una línea de producción nacional.

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