Los resultados de Intel auguran tiempos difíciles en el sector
El reciente anuncio efectuado por Intel en el que rebajaba las previsiones de beneficios para su tercer trimestre fiscal tiene peores consecuencias de los que muchos han pensado. Así al menos lo considera la consultora Ovum, para quien este dato refleja que las turbulencias siguen en el sector tecnológico.
Intel ha rebajado sus previsiones fiscales para su tercer trimestre del año. Así, el fabricante de chips cree que, en lugar de situarse sus beneficios entre los 8.600 y los 9.200 millones de dólares, la compañía ganará entre 8.300 y 8.600 millones de dólares. Es decir, un 5 por ciento menos.
La primera consecuencia de este anuncio fue un desplome de las acciones de Intel, que se dejaron un 7 por ciento. Sin embargo, para la consultora Ovum, las repercusiones de este anuncio se extienden a toda la industria y, además, llevando consigo malas nuevas.
Para Ovum, el de Intel es uno de los mejores termómetros que puede tener el sector. Si los fabricantes de teléfonos móviles no compran las tarjetas de memoria que necesitan (y es lo que, según la consultora, parece que han estado haciendo), ello podría conllevar, en breve, alguna que otra sorpresa, y desagradable, para el sector. Algo que, evidentemente, es aplicable a los microprocesadores y, por consiguiente, a la venta de PC.
Las ventas corporativas de Intel están mostrándose más débiles de lo previsto, pero el responsable financiero de Intel, Andy Bryant, asegura que es en el apartado de consumo donde se producen la mayoría de los desarreglos a la baja.
Sin embargo, la consultora asegura que HP ya está experimentando los efectos de la reducción en la demanda confirmada por Intel. Por eso, concluye que estos períodos de incertidumbre económica no hacen más que acelerar el proceso, y las diferencias, entre los “ganadores” y los “perdedores”.
La primera consecuencia de este anuncio fue un desplome de las acciones de Intel, que se dejaron un 7 por ciento. Sin embargo, para la consultora Ovum, las repercusiones de este anuncio se extienden a toda la industria y, además, llevando consigo malas nuevas.
Para Ovum, el de Intel es uno de los mejores termómetros que puede tener el sector. Si los fabricantes de teléfonos móviles no compran las tarjetas de memoria que necesitan (y es lo que, según la consultora, parece que han estado haciendo), ello podría conllevar, en breve, alguna que otra sorpresa, y desagradable, para el sector. Algo que, evidentemente, es aplicable a los microprocesadores y, por consiguiente, a la venta de PC.
Las ventas corporativas de Intel están mostrándose más débiles de lo previsto, pero el responsable financiero de Intel, Andy Bryant, asegura que es en el apartado de consumo donde se producen la mayoría de los desarreglos a la baja.
Sin embargo, la consultora asegura que HP ya está experimentando los efectos de la reducción en la demanda confirmada por Intel. Por eso, concluye que estos períodos de incertidumbre económica no hacen más que acelerar el proceso, y las diferencias, entre los “ganadores” y los “perdedores”.
