Los pequeños ensambladores europeos se están viendo forzados a cerrar por la fuerte presión ejercida por los fabricantes multinacionales
Los pequeños ensambladores europeos se están viendo forzados a cerrar debido a la fuerte presión ejercida por los fabricantes multinacionales. Así lo afirma un reciente estudio de PC Europa, que señala también el hecho de que numerosas compañías están cambiando su estrategia hacia un mayor foco en servicios y software.
La situación varía en el sur de Europa, donde los ensambladores continúan ganando mercado debido, sobre todo, a los problemas de distribución de equipos de marca.