Las empresas españolas temen más la competencia interna que la de los países asiáticos
Aunque optimistas (el 77 por ciento cree que está en condiciones de afrontar la competencia de otras empresas) la mitad de las empresas españolas teme más la competitividad de otras compañías nacionales que la que pueda provenir del extranjero, especialmente de los países asiáticos. Así al menos lo pone de manifiesto un reciente informe de las Cámaras de Comercio.
La mitad de las empresas españolas señala al mercado interior como el principal foco de competencia, según se desprende del informe “La competencia geográfica empresarial”, elaborado por el Servicio de Estudios de las Cámaras, a partir de una encuesta a más de 4.800 empresas, de todos los tamaños, sectores y Comunidades Autónomas.
Así, los países asiáticos ocupan el segundo lugar en cuanto al origen de la competencia a la que se enfrentan las empresas españolas, según su propia percepción, con un 23, 6 por ciento de respuestas. Por su parte, los países de la UE anteriores a la ampliación (excluida España) son señalados por el 16 por ciento de las empresas encuestadas, mientras que el resto de Europa, África, Latinoamérica o Estados Unidos supone un obstáculo para menos del 10 por ciento.
En cuanto a los factores que más competencia suponen para las empresas españolas, el precio es la más significativa para todas las empresas, especialmente entre las que admiten dificultades para competir adecuadamente. Así, el 52,5 por ciento considera importante este tipo de competencia, porcentaje que se eleva a más del 60 por ciento entre las que tienen dificultades para competir, según las Cámaras de Comercio.
En segundo lugar, las empresas españolas citan la copia o imitación de marcas o diseños como otro de los aspectos que más les afecta. Para el 16 por ciento se trata de competencia desleal mientras que 22 de cada 100 compañías considera que, ante esta situación, no están en condiciones de competir. En el otro extremo, la aparición de nuevos productos o servicios más avanzados tecnológicamente y la mayor calidad o mejor servicio asociado al producto son los aspectos que menos problemas plantean, en términos de competencia, para las empresas españolas, quienes también se muestran preocupadas por la saturación de los mercados.
Por tamaños, según este informe son las empresas más grandes las que encuentran competencia más intensa de las áreas geográficas analizadas. A pesar de que la competencia más importante procede del mercado interno, estas empresas están más internacionalizadas y muchas de ellas operan en otros mercados. Es destacable el hecho de que las empresas de 250 y más empleados se enfrente a una intensa competencia que procede de Europa Central y Este. Esta presión tiene una fortaleza incluso mayor que la que proviene de la Unión Europea de 15 miembros, excluido el mercado interno. En general y según revela la encuesta, las empresas españolas son optimistas en lo que se refiere a su capacidad para competir. El 77, 4 por ciento considera que está en condiciones de afrontar la competencia de otras empresas, frente al 22,6 por ciento que no.
Así, los países asiáticos ocupan el segundo lugar en cuanto al origen de la competencia a la que se enfrentan las empresas españolas, según su propia percepción, con un 23, 6 por ciento de respuestas. Por su parte, los países de la UE anteriores a la ampliación (excluida España) son señalados por el 16 por ciento de las empresas encuestadas, mientras que el resto de Europa, África, Latinoamérica o Estados Unidos supone un obstáculo para menos del 10 por ciento.
En cuanto a los factores que más competencia suponen para las empresas españolas, el precio es la más significativa para todas las empresas, especialmente entre las que admiten dificultades para competir adecuadamente. Así, el 52,5 por ciento considera importante este tipo de competencia, porcentaje que se eleva a más del 60 por ciento entre las que tienen dificultades para competir, según las Cámaras de Comercio.
En segundo lugar, las empresas españolas citan la copia o imitación de marcas o diseños como otro de los aspectos que más les afecta. Para el 16 por ciento se trata de competencia desleal mientras que 22 de cada 100 compañías considera que, ante esta situación, no están en condiciones de competir. En el otro extremo, la aparición de nuevos productos o servicios más avanzados tecnológicamente y la mayor calidad o mejor servicio asociado al producto son los aspectos que menos problemas plantean, en términos de competencia, para las empresas españolas, quienes también se muestran preocupadas por la saturación de los mercados.
Por tamaños, según este informe son las empresas más grandes las que encuentran competencia más intensa de las áreas geográficas analizadas. A pesar de que la competencia más importante procede del mercado interno, estas empresas están más internacionalizadas y muchas de ellas operan en otros mercados. Es destacable el hecho de que las empresas de 250 y más empleados se enfrente a una intensa competencia que procede de Europa Central y Este. Esta presión tiene una fortaleza incluso mayor que la que proviene de la Unión Europea de 15 miembros, excluido el mercado interno. En general y según revela la encuesta, las empresas españolas son optimistas en lo que se refiere a su capacidad para competir. El 77, 4 por ciento considera que está en condiciones de afrontar la competencia de otras empresas, frente al 22,6 por ciento que no.
