La crisis llega al sector con anuncios de despidos
La crisis económica que estamos atravesando ha hecho que dos de las grandes compañías del sector hayan anunciado un plan de reestructuración de plantilla. Por un lado se encuentra Lenovo, que planea despedir a 2.500 trabajadores, mientras que EMC despedirá a 2.400 empleados de su unidad Information Infrastructure.
Las consecuencias de la crisis ya se dejan notar en el sector. Así, Lenovo y SMC se unen así a Sony que, nada más comenzar el año, anunció el despido de 8.000 trabajadores en todo el mundo.
Si comenzamos con Lenovo, además de la reducción de 2.500 puestos de trabajo a nivel mundial, también va a recortar los salarios de sus ejecutivos (entre un 30 y un 50 por ciento) y va a iniciar una restructuración de las operaciones en Asia-Pacifico, que se unirán a las de Rusia y China.
Según el comunicado de la firma, la compañía va a invertir 150 millones de dólares en esta reestructuración, que harán que, en su año fiscal 2009-2010 (que finaliza el 31 de marzo del año que viene) logre ahorrar 300 millones de dólares.
Una de las consecuencias de esta reestructuración será la salida de David Miller, vicepresidente senior de Lenovo, una vez que haya finalizado la misma. Scott DiValerio, vicepresidente senior y presidente del Grupo de America de Lenovo, también dejará la compañía.
Por su parte, la intención de EMC con su reestructuración es “optimizar los costes relacionados con el negocio Information Infrastructure”. Cabe señalar que los 2.400 puestos de trabajo suponen el 7 por ciento del total de la plantilla y que la compañía no tiene intención de que estos afecten a su unidad de virtualización. Y es que, el momento que está atravesando este mercado es más que bueno, tanto que esta unidad es “la responsable” de que la firma haya previsto obtener un crecimiento del 4 por ciento en el cuarto trimestre de su ejercicio fiscal 2008.
El plan de reestructuración incluirá también la consolidación de funciones de back-office y oficinas, la reducción de niveles de gestión, el recorte de gastos destinados a contratistas y viajes, y el reajuste de inversiones en general, que se orientará a mercados y productos de alto crecimiento.
Si comenzamos con Lenovo, además de la reducción de 2.500 puestos de trabajo a nivel mundial, también va a recortar los salarios de sus ejecutivos (entre un 30 y un 50 por ciento) y va a iniciar una restructuración de las operaciones en Asia-Pacifico, que se unirán a las de Rusia y China.
Según el comunicado de la firma, la compañía va a invertir 150 millones de dólares en esta reestructuración, que harán que, en su año fiscal 2009-2010 (que finaliza el 31 de marzo del año que viene) logre ahorrar 300 millones de dólares.
Una de las consecuencias de esta reestructuración será la salida de David Miller, vicepresidente senior de Lenovo, una vez que haya finalizado la misma. Scott DiValerio, vicepresidente senior y presidente del Grupo de America de Lenovo, también dejará la compañía.
Por su parte, la intención de EMC con su reestructuración es “optimizar los costes relacionados con el negocio Information Infrastructure”. Cabe señalar que los 2.400 puestos de trabajo suponen el 7 por ciento del total de la plantilla y que la compañía no tiene intención de que estos afecten a su unidad de virtualización. Y es que, el momento que está atravesando este mercado es más que bueno, tanto que esta unidad es “la responsable” de que la firma haya previsto obtener un crecimiento del 4 por ciento en el cuarto trimestre de su ejercicio fiscal 2008.
El plan de reestructuración incluirá también la consolidación de funciones de back-office y oficinas, la reducción de niveles de gestión, el recorte de gastos destinados a contratistas y viajes, y el reajuste de inversiones en general, que se orientará a mercados y productos de alto crecimiento.
