Desarticulan un laboratorio de documentos falsos a través de Internet
La Policía Nacional, en colaboración con el servicio de inmigración del Reino Unido, ha llevado a cabo una operación en la localidad alicantina de Torrevieja en la que han sido detenidos dos ciudadanos británicos acusados de elaborar falsificaciones de diferentes documentos y ofrecerlos a través de Internet. La Policía ha dado a conocer más detalles del calificado como primer laboratorio de elaboración de documentos falsos a través de la Red.
Dos personas británicas han sido detenidas en Torrevieja (Alicante) por agentes del Cuerpo Nacional de Policía acusadas de falsificar y enviar, a través de Internet, diversos documentos. Se trata, según la Policía Nacional, del primer laboratorio de elaboración de documentos falsos a través de Internet descubierto.
En dicha operación, llevada a cabo en colaboración con el servicio de inmigración del Reino Unido, se ha descubierto que en la vivienda en la que residían estos dos ciudadanos se encontraba un taller clandestino para la presunta producción, a gran escala, y gracias a diversos medios informáticos, de documentos falsos.
Las pesquisas se remontan a finales del pasado mes de agosto, cuando el servicio de inmigración inglés solicita la colaboración española para investigar a la empresa Grayrose por su presunta implicación en el tráfico de documentos falsos ofrecidos a través de Internet.
Al parecer, y siempre según los datos facilitados por la Policía Nacional, los titulares de dicha sociedad ofrecían por Internet pasaportes, cartas de identidad, permisos de conducir, documentos bancarios, nóminas y certificados de nacimiento, entre otro tipo de documentación, por unos precios que oscilaban entre las 75 y las 750 libras. Es más, estos pagos se podían hacer por plazos, al contado e, incluso, en versión de ofertas si se adquiría más de un documento.
Según los cálculos de la Policía Nacional, los dos detenidos podrían haber llegado a falsificar más de un centenar de documentos en muy poco tiempo, lo que les habría reportado unos beneficios de unos 50.000 euros.
En dicha operación, llevada a cabo en colaboración con el servicio de inmigración del Reino Unido, se ha descubierto que en la vivienda en la que residían estos dos ciudadanos se encontraba un taller clandestino para la presunta producción, a gran escala, y gracias a diversos medios informáticos, de documentos falsos.
Las pesquisas se remontan a finales del pasado mes de agosto, cuando el servicio de inmigración inglés solicita la colaboración española para investigar a la empresa Grayrose por su presunta implicación en el tráfico de documentos falsos ofrecidos a través de Internet.
Al parecer, y siempre según los datos facilitados por la Policía Nacional, los titulares de dicha sociedad ofrecían por Internet pasaportes, cartas de identidad, permisos de conducir, documentos bancarios, nóminas y certificados de nacimiento, entre otro tipo de documentación, por unos precios que oscilaban entre las 75 y las 750 libras. Es más, estos pagos se podían hacer por plazos, al contado e, incluso, en versión de ofertas si se adquiría más de un documento.
Según los cálculos de la Policía Nacional, los dos detenidos podrían haber llegado a falsificar más de un centenar de documentos en muy poco tiempo, lo que les habría reportado unos beneficios de unos 50.000 euros.
