Sony mantiene el beneficio gracias a las ventas de smartphones
Sony acaba de dar a conocer sus resultados económicos correspondientes al segundo trimestre fiscal. Así, y a pesar de que los beneficios obtenidos por Sony han sido "modestos", estos están en consonancia con la estrategia que emprendió en su pasado año fiscal para cambiar el rumbo de la firma.
Gracias a la estrategia emprendida durante su pasado año fiscal, Sony ha conseguido beneficios durante el trimestre fiscal que finalizó el 30 de junio. Además, la compañía también ha elevado su previsión de ingresos para el año fiscal actual, debido a la depreciación del yen.
Si el pasado año fiscal, Sony volvió a la rentabilidad gracias a la venta de activos, entre ellos sus oficinas centrales de Estados Unidos, el complejo de oficinas de Tokio, y acciones, el cambio de tendencia de este trimestre se ha debido a la mejora de la venta de smartphones y el impacto favorable de los tipos de cambio.
De esta forma, Sony ha obtenido unos beneficios netos de 3.500 millones de yenes (35 millones de dólares). Una importante mejora si se compara con los 24.600 millones de yenes (250 millones de dólares) de pérdidas del año pasado. Los ingresos crecieron un 13 por ciento, hasta alcanzar 1,7 trillones de yenes.
En cuanto a sus productos de movilidad, la unidad de negocio reportó unos ingresos de 389.000 millones de yenes, lo que supone un incremento del 36 por ciento con respecto al año anterior, gracias al incremento de las ventas y del precio medio. Las ventas de la unidad de Juegos se mantuvieron alrededor de los 118.000 millones de yenes, debido a un descenso en las ventas de la PlayStation 3, PlayStation Portable y PlayStation 2. El negocio de TV y audio también creció, un 9,3 por ciento, alcanzando los 275.000 millones de yenes.
Sony revisó el jueves su previsión de ingresos de 7,9 trillones de yenes, pero no ha cambiado sus estimaciones de beneficios, ya que está preocupado por las condiciones desfavorables del mercado de productos electrónicos y la caída del valor de las monedas locales frente al dólar en los mercados emergentes. También ha reducido sus previsiones de ventas de ordenadores personales.
