La debilidad del euro añade presión al precio del hardware

Después de haber perdido el 11 por ciento de su valor entre julio y finales de diciembre del año pasado, en enero el euro se redujo otro 6,8 por ciento frente al dólar estadounidense, debido a una serie de eventos que ejercieron una mayor presión sobre la moneda, algo que para los grandes fabricantes de TI no europeos ha sido una mala noticia. “Teniendo en cuenta que los componentes originarios se valoran en dólares y los ingresos se generan en euros, la devaluación ha supuesto para ellos un aumento significativo de los costes de producción y una presión sobre los márgenes”, afirma Marie-Christine Pygott, analista senior de Context. Si bien esta subida no ha repercutido en los precios en la misma medida, es sólo cuestión de tiempo que esto suceda, afectando directamente a los márgenes del canal TI.

“Está claro que los proveedores de TI no pueden simplemente absorber la reciente subida de costes. De hecho, estamos empezando a notar que los precios están subiendo en determinadas referencias de PC de sobremesa, portátiles y servidores. Lo que veremos también, y en mayor medida, son aumentos de precios "ocultos" a través de la introducción de nuevos sistemas con precios más altos, o por medio de una reducción en el rendimiento de equipos existentes que deben mantenerse a un precio estable”, explica Pygott.

Los consumidores y los nuevos clientes corporativos serán los primeros en sentir el cambio, ya que, a diferencia de los clientes con acuerdos ya cerrados, ellos no se beneficiarán de las obligaciones contractuales que mantienen precios estables durante más tiempo, y lo más probable es que los aumentos de precios en el segmento de consumo tendrán un impacto en el crecimiento de las ventas. Según Marie-Christine Pygott, “queda por ver si las nuevas tecnologías y formatos logran mantener la demanda del consumidor en un nivel lo suficientemente alto para estimular aún más los ciclos de reemplazo y compensar esta subida de precios”.