España incrementa sus niveles de reciclado

El incremento en las cifras se ha producido tanto en toneladas de material reciclado, un 10,2 por ciento, como en empresas adheridas, un 4,62 por ciento, e, incluso, en pilas, donde el ratio de recogida era el pasado año del 34 por ciento, frente al 25 por ciento que exige la normativa europea para este año, y, aun así, creció un 2,2 por ciento.

Asimismo, los responsables de Recyclia han señalado que, a lo largo de este ejercicio, se han incrementado los puntos de recogida, tanto de material a reciclar como de pilas, y  ya se alcanzan casi los 19.300 puntos.

En cualquier caso, tal y como señalaba José Pérez García, consejero delegado de Recyclia, “el del reciclaje es un sector emergente”, con crecimientos del 95 por ciento entre 2005 y 2009. Además, según matiza este responsable, “de lo que factura el sector del Medio Ambiente, el 30 por ciento corresponde al sector de recogida de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), así como el 26 por ciento del empleo”.

En conjunto, “las empresas que representamos a todos los SIG (Sistemas Integrados de Gestión) suponemos el 13 por ciento del PIB nacional, con más de 700.000 puntos de recogida”.

Con todo, este responsable ofrece una valoración “muy positiva de la situación. Hemos sabido continuar la labor iniciada e, incluso, optimizarla”, algo muy importante, habida cuenta de que, a partir de ahora, y hasta el 14 de febrero de 2014, España tiene la obligación de transponer la nueva normativa europea a la legislación nacional.

Hablando de la nueva norma, ésta “refuerza el papel de los SIG; se incrementan los mecanismos de control tanto en terreno comunitario como en el exterior; y obliga a todos los jugadores a hacerlo con las mismas reglas”, señala Pérez García, quien añade que el principal problema al que se enfrentan los SIG actualmente es “a los robos, porque hablamos de un producto que tiene valor”.

Según informan desde la plataforma, la nueva norma pretende “maximizar el reciclaje y la valorización de los recursos contenidos en los RAEE, así como reducir la eliminación de los RAEE como residuos urbanos no seleccionados”, para lo que incorpora unos objetivos de recogida y reciclaje “muy ambiciosos, frente a los actuales cuatro kilos por habitante y año, para 2016 deberán recogerse 45 de cada 100 toneladas de aparatos eléctricos y electrónicos puestos en el mercado de cada país miembro, porcentaje que deberá aumentar en 2019 hasta el 65 por ciento de los RAEE puestos a la venta cada año o el 85 por ciento de los RAEE que se generen en cada país”.

Una novedad interesante en la nueva norma, y de gran efecto para el canal de distribución es la exigencia para las superficies de más de 400 metros cuadrados de contar con un punto de recogida a disposición del usuario, incluso aunque éste no vaya a adquirir un producto que sustituya al anterior. Recordemos que la norma actual sólo obliga a los puntos de venta a recoger del usuario el producto sustituido por la nueva compra.

A partir de ahora, Recyclia trabajará en una doble dirección. Por una parte, seguir potenciando las infraestructuras adecuadas en los puntos limpios y, por otra, fomentar y facilitar la entrega de materiales en estos. En todo caso, los responsables de la plataforma son conscientes de que es necesario mejorar aspectos tales como las propias instalaciones, la seguridad de las mismas y la formación del personal de los diferentes puntos limpios, de ahí que estén trabajando con las diferentes administraciones implicadas en todos estos aspectos.

Y es que según este responsable, “disminuir los costes y optimizar las estructuras de gestión; innovar en sistemas de recogida y contenedores para ampliar las opciones y facilitar a usuarios y distribuidores la entrega de residuos; y conseguir un modelo de responsabilidad compartida de todos los agentes que intervienen en el ciclo de vida de estos residuos, son retos que hay que asumir para elevar el nivel de responsabilidad ecológica, tanto de la industria como de las administraciones y los usuarios finales”.