Las TIC favorecen la integración de colectivos desfavorecidos
Que las Tecnologías de la Información y la Comunicación favorecen la integración de colectivos desfavorecidos es algo ya conocido. La novedad es que es ahora cuando un estudio, realizado por la Fundación Bip-Bip, junto con la Fundación Luis Vives y la Comisión Europea, ha analizado el grado de incorporación de las ONG (también conocidas como el tercer sector) a la Sociedad de la Información. Y el resultado no puede ser más optimista, por lo menos en aquellas que se dedican a la inserción laboral, aunque todavía queda mucho que hacer en el resto de ONG españolas. Algo es algo.
Antes de analizar los resultados del “Estudio de diagnóstico sobre el nivel de utilización de las TIC en las entidades no lucrativas de acción social, que trabajan en pro de la inserción laboral en España”, realizado por la Fundación Bip-Bip, junto a la Fundación Luis Vives, y la Comisión Europea, cabe señalar que, durante su presentación, los responsables de la Comisión afirmaron que “aunque en estos momentos se vive un clima de tensión en el seno de la Unión, por la parada que ha sufrido el proceso de ratificación de la Constitución Europea y el bloqueo a los fondos presupuestarios 2007-2013, proyectos como éste no tienen por qué temer, ya que las instituciones europeas continúan su funcionamiento normal y todavía hay unos presupuestos vigentes. Además, la aprobación de los mismos va a ser una realidad”.
Desde la Comisión también se aseguró que el organismo está convencido de que “la Nuevas Tecnologías son fundamentales para que el mercado laboral continúe desarrollándose de la mejor manera posible”.
El uso de las TIC
Pero no sólo la Comisión Europea apoya el uso de las TIC, sino que, según palabras de José Manuel Fresno, director general de la Fundación Luis Vives, “desde la Fundación estamos convencidos de que es fundamental el uso de las Nuevas Tecnologías para la inserción laboral de los colectivos más desfavorecidos. Este estudio aporta valor e información y es por este motivo que la Fundación Luis Vives ha abierto una convocatoria específica sobre calidad y Nuevas Tecnologías, la cual verá la luz este mes de octubre y en la que las línea preferente será el uso y adaptación de en ONG de inclusión social”.
Buenas noticias
Lo cierto es que el estudio da buenas noticias. “Nos ha sorprendido gratamente el hecho de que las ONG de inserción laboral tienen más medios tecnológicos de los que en un primer momento podríamos esperar y que, además, los aprovechan de una manera óptima”, puntualizó José Manuel Fresno.
Pero, a pesar de las buenas noticias, no hay que lanzar las campanas al vuelo, “y no hay que olvidar que todavía existen organizaciones no gubernamentales en las que se trabaja en precario”, destacó el director general de la Fundación Luis Vives, que también señaló que “estos organismos se tienen que dar cuenta de la oportunidad que ofrece la Sociedad de la Información, y, para ello, es necesario invertir más en la formación y la capacitación, es básico que el Gobierno español trabaje por aumentar el I+D y se tenga en cuenta la necesidad de este sector, ofreciendo más apoyos”.
Mai Escobar, directora general de la Fundación Bip-Bip, también quiso resaltar que “hay que poner más empeño en dar a conocer al tercer sector los beneficios de la tecnología, ya que todavía los desconocen”.
Resultados del estudio
Y ya centrándonos en lo que es el estudio, según Felipe Jiménez, director del proyecto, “el perfil de ONG es el de una entidad regional, fundada entre 1985 y 1994, que gestiona más de 150.000 euros anuales, esté financiada en su mayoría por fondos públicos, disponga de entre 16 y 50 trabajadores y entre 1 y 5 voluntarios, y se centra en la ayuda a discapacitados y mujeres con riesgo de exclusión social”.
Pues bien, se pueden sacar cinco grandes conclusiones de este estudio: la dotación tecnológica está bastante avanzada, “gracias al trabajo que realizan algunas entidades como la Fundación Bip-Bip”, puntualizó Felipe Jiménez, ya que todos los organismos estudiados cuentan con al menos un ordenador y el 65 por ciento tiene uno por persona; aunque “su uso es poco creativo y se limita a los recursos más básicos (no en vano
Sólo el 11 por ciento maneja aplicaciones, el 28 por ciento gestiona su propia Web, o el 3 por ciento utiliza videoconferencias).
La segunda conclusión lleva inevitablemente a la tercera: “no aprovechan el potencial que les da las Nuevas Tecnologías, aunque el 63 por ciento considera fundamental las TIC para desempeñar su trabajo”, destacó el director del proyecto.
La cuarta conclusión fue mencionada por todos los ponentes y es la necesidad de invertir en formación y capacitación en Nuevas Tecnologías, mientras que la quinta asegura que la integración a la Sociedad de la Información es una apuesta clara para este colectivo, “ya que sólo el 18 por ciento se siente lejos de las TIC”.
Para lograr que este 18 por ciento deje de existir es necesario, según Felipe Jiménez, que exista “una dimensión interna y organizativa, una dimensión externa y una dimensión reticular, es decir que exista una mayor colaboración entre todas las ONG a través de acciones como la creación de una página Web conjunta”.
Acciones para mañana
Como conclusión, el estudio aboga también por una mayor implicación de todos los agentes, tanto públicos como privados, en ayudar y apoyar la entrada de las ONG a la Sociedad de la Información.
Y para las entidades sin ánimo de lucro, Felipe Jiménez recomienda que “apuesten por las TIC, dispongan de una página Web interactiva, que en esa Web se refleje información muy completa y se aproveche para canalizar el apoyo a la propia organización, además de que se den de alta el la listas de correos y otros servicios”.
En definitiva, si ayudamos todos, lograremos que estos colectivos tengan un mayor funcionamiento y daremos una oportunidad a los más desfavorecidos. Ya se sabe un grano no hace granero pero ayuda al compañero.
Desde la Comisión también se aseguró que el organismo está convencido de que “la Nuevas Tecnologías son fundamentales para que el mercado laboral continúe desarrollándose de la mejor manera posible”.
El uso de las TIC
Pero no sólo la Comisión Europea apoya el uso de las TIC, sino que, según palabras de José Manuel Fresno, director general de la Fundación Luis Vives, “desde la Fundación estamos convencidos de que es fundamental el uso de las Nuevas Tecnologías para la inserción laboral de los colectivos más desfavorecidos. Este estudio aporta valor e información y es por este motivo que la Fundación Luis Vives ha abierto una convocatoria específica sobre calidad y Nuevas Tecnologías, la cual verá la luz este mes de octubre y en la que las línea preferente será el uso y adaptación de en ONG de inclusión social”.
Buenas noticias
Lo cierto es que el estudio da buenas noticias. “Nos ha sorprendido gratamente el hecho de que las ONG de inserción laboral tienen más medios tecnológicos de los que en un primer momento podríamos esperar y que, además, los aprovechan de una manera óptima”, puntualizó José Manuel Fresno.
Pero, a pesar de las buenas noticias, no hay que lanzar las campanas al vuelo, “y no hay que olvidar que todavía existen organizaciones no gubernamentales en las que se trabaja en precario”, destacó el director general de la Fundación Luis Vives, que también señaló que “estos organismos se tienen que dar cuenta de la oportunidad que ofrece la Sociedad de la Información, y, para ello, es necesario invertir más en la formación y la capacitación, es básico que el Gobierno español trabaje por aumentar el I+D y se tenga en cuenta la necesidad de este sector, ofreciendo más apoyos”.
Mai Escobar, directora general de la Fundación Bip-Bip, también quiso resaltar que “hay que poner más empeño en dar a conocer al tercer sector los beneficios de la tecnología, ya que todavía los desconocen”.
Resultados del estudio
Y ya centrándonos en lo que es el estudio, según Felipe Jiménez, director del proyecto, “el perfil de ONG es el de una entidad regional, fundada entre 1985 y 1994, que gestiona más de 150.000 euros anuales, esté financiada en su mayoría por fondos públicos, disponga de entre 16 y 50 trabajadores y entre 1 y 5 voluntarios, y se centra en la ayuda a discapacitados y mujeres con riesgo de exclusión social”.
Pues bien, se pueden sacar cinco grandes conclusiones de este estudio: la dotación tecnológica está bastante avanzada, “gracias al trabajo que realizan algunas entidades como la Fundación Bip-Bip”, puntualizó Felipe Jiménez, ya que todos los organismos estudiados cuentan con al menos un ordenador y el 65 por ciento tiene uno por persona; aunque “su uso es poco creativo y se limita a los recursos más básicos (no en vano
Sólo el 11 por ciento maneja aplicaciones, el 28 por ciento gestiona su propia Web, o el 3 por ciento utiliza videoconferencias).
La segunda conclusión lleva inevitablemente a la tercera: “no aprovechan el potencial que les da las Nuevas Tecnologías, aunque el 63 por ciento considera fundamental las TIC para desempeñar su trabajo”, destacó el director del proyecto.
La cuarta conclusión fue mencionada por todos los ponentes y es la necesidad de invertir en formación y capacitación en Nuevas Tecnologías, mientras que la quinta asegura que la integración a la Sociedad de la Información es una apuesta clara para este colectivo, “ya que sólo el 18 por ciento se siente lejos de las TIC”.
Para lograr que este 18 por ciento deje de existir es necesario, según Felipe Jiménez, que exista “una dimensión interna y organizativa, una dimensión externa y una dimensión reticular, es decir que exista una mayor colaboración entre todas las ONG a través de acciones como la creación de una página Web conjunta”.
Acciones para mañana
Como conclusión, el estudio aboga también por una mayor implicación de todos los agentes, tanto públicos como privados, en ayudar y apoyar la entrada de las ONG a la Sociedad de la Información.
Y para las entidades sin ánimo de lucro, Felipe Jiménez recomienda que “apuesten por las TIC, dispongan de una página Web interactiva, que en esa Web se refleje información muy completa y se aproveche para canalizar el apoyo a la propia organización, además de que se den de alta el la listas de correos y otros servicios”.
En definitiva, si ayudamos todos, lograremos que estos colectivos tengan un mayor funcionamiento y daremos una oportunidad a los más desfavorecidos. Ya se sabe un grano no hace granero pero ayuda al compañero.
