Las PYMES no están preparadas para hacer frente a la Gripe A

El estudio, denominado "Los empresarios de la PYME y los efectos de la Gripe A", revela además que el 35 por ciento de las PYMES está “mal preparada” para afrontar una epidemia.

Por rango de compañía, las empresas de 20 o 49 asalariados son las peor preparadas. De hecho el 47 por ciento de las mismas no cuenta con ningún plan. Por sectores, son las de servicios particulares (60 por ciento) las que más problemas tendrían en caso de que se produjese una epidemia de Gripe A en sus oficinas. En cambio, el sector sanitario es el mejor preparado. Por lo menos eso es lo que afirma el 94 por ciento de las PYMES de este segmento.

Para Joaquim Serrahima, vicepresidente para el sur de Europa de Risc Group, estos datos reflejan que "cualquiera que sea el riesgo real de pandemia de gripe, las PYMES españolas no están dispuestas a hacer frente a circunstancias excepcionales. Tan sólo una de cada tres pequeñas y medianas empresas sería realmente capaz de organizar el trabajo de sus empleados a distancia. Estas empresas, si no contemplan verdaderos planes de continuidad de negocio, son frágiles, mientras que por otro lado, la tecnología y métodos de organización a distancia ya están disponibles a día de hoy”.

En cuanto a las consecuencias, el absentismo laboral, las restricciones en los desplazamientos, la incapacidad para la entrega de encargos y trabajos y la obligación de eventual del cierre de negocio, son las principales preocupaciones de las PYMES españolas.

No obstante, y a pesar de esta falta de preparación, la mayoría de los empresarios (77 por ciento) asegura estar bien informados sobre los riesgos y la prevención ante la Gripe A, mientras que el 68 por ciento cree "estar bien informado sobre las consecuencias que esta epidemia va a tener sobre la actividad empresarial", reza el informe.

En cuanto a las medidas que contempla el tejido empresarial español, el 57 por ciento va a sensibilizar a sus trabajadores acerca de las reglas básicas de higiene; el 40 por ciento está preparado para contratar una campaña de vacunación con los servicios de medicina en el trabajo: y el 37 por ciento pretende distribuir máscaras de protección.

A pesar de estas medidas, una vez que se declare la epidemia, éstas tendrían sólo un menor impacto sobre sus efectos en la empresa. Tan sólo el  26 por ciento piensa "desarrollar el trabajo a domicilio o las reuniones telefónicas o por videoconferencia”, y el 31 por ciento piensa reorganizar y repartir el tiempo de trabajo de los trabajadores en función de las ausencias y de las necesidades de la empresa, y por último, sólo el 8 por ciento pretende cerrar temporalmente el negocio.

Por último, cabe señalar que el teletrabajo se ha convertido en un valor en alza. Más de dos tercios de las PYMES españolas cree necesario desarrollar determinadas formas de teletrabajo para hacer frente a los riesgos epidémicos. Sin embargo, menos del 33 por ciento realmente se encuentra en situación de poder hacerlo, sólo el 26 por ciento podría ponerlas en marcha para algunos de sus empleados y tan sólo el 4 por ciento podría desarrollarlas para todos los asalariados. El 30 por ciento sería totalmente incapaz de practicar ninguna forma de teletrabajo.