El 25 por ciento de los e-mails enviados en el trabajo son de carácter personal

El uso personal de las herramientas que las empresas ponen a disposición de sus trabajadores siempre ha sido objeto de controversia y no hace falta que esperemos a la llegada de Internet. Pero pocos estudios han analizado no sólo los mensajes de correo electrónico de carácter personal enviados desde el trabajo, sino la situación inversa: cuántas veces se utilizan herramientas personales para uso profesional.

Cerca de un cuarto de todos los mensajes de correo electrónico que se envían desde direcciones corporativas tiene, en realidad, motivos personales según un reciente estudio dado a conocer. Un informe que también pone de relieve que el 62 por ciento de los trabajadores envía, con fines meramente profesionales, mensajes de correo electrónico desde sus cuentas estrictamente personales.

El informe, realizado por la consultora The Radicati Group a petición de Mirapoint, fabricante de seguridad del correo electrónico, mantiene que el 72 por ciento de los trabajadores utiliza su dirección profesional para reenviar chistes, fotos, videoclips y otro tipo de mensajes que no guardan relación alguna con el trabajo a sus propios compañeros de empresa. Asimismo, un 12 por ciento de los encuestados confesaron que comparten archivos de música por el correo corporativo, lo que podría suponer una “violación de las leyes de propiedad intelectual, ocupar espacio de almacenamiento en servidores y robar velocidad del ancho de banda”.

Como ficha técnica, mencionar que The Radicati Group ha hablado con 363 usuarios de correo electrónico corporativo durante el pasado mes de septiembre a través de una encuesta on-line.

Si comparamos estos datos con los recabados el pasado mes de abril, según los cuales el 33 por ciento de los correos electrónicos que se recibían en las empresas eran spam, ahora este dato alcanza el 50 por ciento.

Aunque el dato de que muchos empleados utilizan para fines privados su dirección de correo electrónico profesional es algo que no sorprende, lo cierto es que esta práctica sí puede causar problemas, según el director de marketing corporativo y canales mundiales de Mirapoint, Craig Carpenter. Y es que, aunque pueda existir la percepción de que “todo el mundo hace esto”, el estudio cuantifica cuántos llevan a cabo, de verdad, este tipo de prácticas.

El informe también pone de relieve que el 97 por ciento de los encuestados reconocen tener cuentas de correo electrónico personales, el 25 por ciento reconocen que, regularmente, reenvían de manera regular mensajes de su cuenta de trabajo a direcciones personales y el 62 por ciento declara que alguna vez envía mensajes de carácter profesional desde su correo personal.




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