¿Una nueva panacea para el canal?

En este mes de enero no sólo empieza un nuevo año, un nuevo siglo y un nuevo milenio, sino que puede ser un nuevo comienzo para la industria informática en España. Nadie sabe muy bien qué va a pasar, ni cómo va a reaccionar el mercado, pero los más optimistas apuntan a que el número de ordenadores personales vendidos en nuestro país se puede duplicar y eso, de por sí, ya es algo que todos debemos tener en cuenta.
¿La razón? Algo que ha pasado más o menos desapercibido para todos, pero que a partir de este mes entra en vigor en todo su esplendor. Nos referimos, evidentemente, a las nuevas ayudas fiscales aprobadas por el Gobierno vía Decreto Ley el pasado 23 de junio de 2000 y publicadas en el BOE el pasado 14 de diciembre como Ley 6/2000.
¿Qué significa esta Ley? Pues en líneas generales que, a través del Impuesto sobre Sociedades permite que las empresas con menos de 3 millones de facturación desgraven un 10 por ciento de las inversiones realizadas en Tecnologías de la Información directamente de la cuota íntegra a pagar a Hacienda. ¿Y qué más? Pues que todas las empresas pueden considerar como formación, y desgravarse por tanto hasta en un 10 por ciento, aquellas inversiones hechas para promocionar entre sus trabajadores el uso de Internet... Pudiéndose llevar los equipos a casa, y sin ser considerados pago en especies, por lo que no habrá que cotizar por ellos a papá estado.
¿Qué va a pasar? Pues es difícil saberlo, pero en este tipo de medidas hay que entender las informaciones que hemos visto publicadas sobre las compras masivas de equipos informáticos por parte de compañías como BBVA, Telefónica o Ford. Está claro que las grandes compañías van a ser las primeras en entender, exprimir y aprovechar al máximo dichas ayudas fiscales, pero es sensato pensar que si son buenas para ellas es posible que lo sean para cualquier empresa, y por lo tanto para el incremento en la venta de ordenadores personales de manera ¿significativa? ¿impresionante? ¿exponencial? Nadie sabe muy bien qué va a ocurrir, pero lo fundamental es estar preparados.
¿El papel del canal? Pues como casi siempre. El dealer va a tener que ser el primero en entender a la perfección estas medidas ya que, probablemente va a tener que desarrollar una labor divulgativa entre su cliente tipo, que es la PYME, para que ésta decida invertir y aprovechar estas medidas. Pero es que hay más... Si a partir de ahora resulta que la mejor forma de comprar un ordenador para casa es hacerlo a través de la empresa en la que uno trabaja, ¿cuál es la conclusión? Pues parece bastante clara, que el dealer que trabaja en el área empresarial puede salir fuertemente beneficiado frente al canal retail.
Como dijo Julio César, alea jacta est (la suerte está echada). El Gobierno ha puesto en juego una medida que puede dar mucho jugo. Hay que saber quién va a ser a ser el primero en saber exprimirla, y quién está preparado para ello.

Revista Digital

Revistas Digitales

DealerWorld Digital

 



Otros Contenidos

Registro:

Eventos: