RSA quiere crecer de la mano de su canal
RSA ha hecho balance de los 14 meses que lleva formando parte de EMC, un tiempo en el que "las cosas han cambiado mucho", tal y como destacó Roberto Llop, director para el Sur de Europa de RSA. Para este año, la intención de la firma es continuar incrementando su canal.
Y es que, en opinión del directivo, “pertenecer a EMC ha hecho que podamos entrar en muchos mercados en los que no estábamos antes”. Tal es así, que “nos encontramos ampliando nuestro equipo en España para lograr que la empresa tenga que tener el peso que se merece”. Esta ampliación de equipo comenzó el pasado mes de mayo y, según Roberto Llop, “continuará hasta diciembre”.
En cuanto a su política de canal, “continuamos apostando por la venta indirecta. De hecho, el 100 por cien de nuestras soluciones se comercializan a través de canal”. En la actualidad, RSA trabaja con dos mayoristas: Afina y Magirus, y “aunque no descartamos ampliar este canal, en estos momentos estamos contentos con el trabajo que están realizando. No obstante somos conscientes de que en el mercado de la distribución, el componente local es muy importante, con lo que ése es un factor fundamental en caso de que ampliemos nuestro canal”. Afina es “nuestro mayorista histórico” mientras que con Magirus “comenzamos a trabajar a raíz de nuestra incorporación a EMC, en España, Portugal e Italia”. Asimismo, cabe señalar que la entrada de esta figura “coincidió con la salida de ITWay.
En cuanto a su estrategia de partners, “el año pasado incrementamos nuestra red en un 100 por cien, y pasamos de tener 7 distribuidores certificados a más de 50”, aseguró Roberto Llop. Para este año, la intención de RSA es continuar “aumentando nuestra red de partners, así como continuar con la certificación de los mismos”.
Todo esto con el fin de conseguir “representar el 5 por ciento del total de RSA Europa. En estos momentos representamos el 2 por ciento”.
Por otra parte, la firma también ha dado a conocer los resultados de su último informe sobre los ataques de phishing, del que se desprende que España se sitúa como el cuarto país objetivo de estos ataques a nivel mundial, siendo, las entidades financieras, víctimas de 611 ataques entre enero y mayo, lo que representa un descenso de 3 por ciento con respecto al mismo período del año anterior.
