Programas de contabilidad para Windows

Contabilidad Saari 2, Contaplus Élite 7.1, ContaWin 1.5, Diconta 2.5, Gextor Win 1.0 (beta), Logic Win, NT Conta 1.0, UniConta 1.0 y WontaWin 1.0

Los programas de contabilidad para Windows son ya muy numerosos en el mercado. El enorme éxito de la versión 3 de Windows, la popularización de las máquinas 386 y 486, y la difusión de las aplicaciones ofimáticas programadas para este entorno han dinamizado el proceso. En esta comparativa analizamos nueve de los paquetes más populares: Contabilidad Saari para Windows, Contaplus Windows de Software de España, ContaWin de Isla Soft, Diconta para Windows de Dimoni, una beta de Gextor Win de Extra Software, Logic Win de Logic Control, NT Conta de FA Soft, UniConta de Iconos Software y WontaWin de Ofisoft.

En este artículo no realizaremos un análisis individual de cada producto, sino que trataremos por temas las diferentes respuestas de cada fabricante a las opciones que suelen ofrecer los programas de contabilidad. Así, analizamos las siguientes cuestiones: en primer lugar, las características como aplicaciones Windows, que son el tema central del artículo; en segundo lugar, las funciones contables generales y el procesamiento diario; en tercer lugar, los informes y cierres; en cuarto, los módulos de presupuestos, impuestos y gestión de cartera; en quinto, otras gestiones complementarias; y, por último, otras herramientas adicionales que puedan incorporar, como procesador de textos, gráficos, etc. Empezaremos, no obstante, por una breve descripción de las etapas por las que ha atravesado este tipo de software.

Evolución de los programas de contabilidad

La informática se introdujo en la mayoría de las empresas al automatizar la facturación y la contabilidad, para agilizar la parte de estas tareas que puede reducirse a pura rutina. La aparición de los PCs permitió a un mayor número de empresas sumarse al proceso y, progresivamente, fueron incorporándose otras aplicaciones para mejorar la productividad de las oficinas.

Los primeros desarrollos de programas contables fueron rígidos y poco cómodos para los usuarios. Ofrecían prestaciones muy sencillas, básicamente la obtención automática de los estados financieros a partir de los datos del Diario. Pero su principal problema era que estaban programados desde la perspectiva de los informáticos, y no de los contables. Así, por ejemplo, los datos de los ficheros solían gestionarse con la rigidez de las opciones Altas/ Bajas/ Modificaciones/ Listados. Por otro lado, hubo un período de cierta inseguridad por la aparición de múltiples empresas en este mercado, algunas de las cuales desaparecían sin garantizar la migración de los datos a otros productos.

Sin embargo, los paquetes de contabilidad representaron, en conjunto, un gran avance por la rapidez de consulta que ofrecían respecto a la gestión manual de la contabilidad, y por la automatización de los procesos evitando errores de cálculo. Además, las demandas de los usuarios se iban progresivamente incorporando a los desarrollos, aunque no se llegaba a replantear totalmente el producto.

Hacia el final de esta etapa se dio un fenómeno que revolucionó el sector. Aparecieron, distribuidos en quioscos, productos de bajo precio con prestaciones medias, que triunfaron al ofrecer un producto con necesidades mínimas de soporte a un precio sin competencia. Estos productos, de nueva creación, fueron más flexibles y con un enfoque más contable y no tan informático.

Desde entonces coexisten en el mercado las dos filosofías: productos de bajo precio distribuidos en quioscos, con otros más profesionales. De hecho, en esta comparativa se incluyen productos de los dos tipos, lo cual dificulta las valoraciones absolutas, ya que el mercado al que se dirigen es diferente.

A finales de 1990 se inicia una nueva etapa. Dentro del proceso de adaptación de la legislación española a la Comunidad Europea, se publicó el nuevo Plan Contable español, ahora obligatorio para todas las empresas. Este hecho amplió sustancialmente el mercado, pero sobre todo obligó a los fabricantes de este tipo de software a rehacer sus desarrollos, con lo que apareció una nueva generación de productos.

En los nuevos programas mejoró la interfaz de usuario y aumentaron de forma importante la velocidad y las prestaciones, con más gestiones complementarias y diversas utilidades. Durante los últimos años, las innovaciones y las mejoras del software contable en general han sido continuas, potenciadas por las demandas de los usuarios y la amplia competencia.

Finalmente, el último gran cambio en el software contable ha sido el reto que ha supuesto para los fabricantes ofrecer versiones de sus productos para Windows, ante la popularización de este entorno, en particular en los últimos dos años.

Una de las primeras empresas en responder a este reto fue Isla Soft, con su producto ContaWin, marcando la línea de una interfaz visual e intuitiva, basada en ver desde el primer momento del arranque del programa el Diario en el área de trabajo, y desde allí tener acceso a los procesos más usuales mediante iconos ubicados en la barra de herramientas.

Progresivamente, han aparecido otras empresas para aprovechar esta nueva oportunidad, y también la mayoría de las que ya disponían de desarrollos para DOS han ido ofreciendo sus versiones para Windows.

Sin embargo, no ha sido un proceso rápido. La razón fue las iniciales dificultades técnicas debidas a la programación en Visual Basic, o al uso de motores de bases de datos como Access o FoxPro, que deben acceder a librerías muy grandes, lo cual daba como resultado programas excesivamente lentos y con altos requerimientos de hardware. También existía la cuestión de la adaptación del producto a la filosofía de Windows, ya que había que optar entre rehacer completamente el producto, o bien minimizar los cambios manteniendo el menú de la versión DOS, aunque no se adecuara al estándar Windows (interfaz CUA).

Otra cuestión que también ralentizó el proceso fue que las empresas del sector no observaban importantes presiones de sus clientes para disponer rápidamente de la versión para Windows por lo que, en algunos casos, se trató más de una operación de imagen que de una voluntad real de aprovechamiento de las nuevas posibilidades que ofrece Windows para mejorar las prestaciones de los productos.

Finalmente, sin embargo, los productos han ido apareciendo, y en la actualidad existe ya un gran número de estos programas.

Características Windows

La primera cuestión a tener en cuenta en este tema es que los diversos fabricantes han entendido de forma sustancialmente diferente lo que supone crear un producto de contabilidad para Windows.

Por un lado, tenemos los productos que han nacido ya como contabilidades para Windows, de modo que su funcionamiento y operativa no parten de una mejora de un producto DOS, sino que han sido diseñados específicamente para este entorno. Entre ellos destaca ContaWin que, como ya hemos comentado, marcó una nueva línea operativa con una interfaz basada en mostrar el Diario de forma permanente en pantalla, y desde allí navegar al resto de las opciones, todo ello respetando la estructura de menús Windows y el uso de iconos para agilizar las tareas más habituales. Esta misma línea han seguido UniConta y WontaWin. NT Conta también puede trabajar así si se empieza por entrar en la pantalla de introducción de asientos.

Por otro lado, tenemos a los fabricantes que ya tenían desarrollos ampliamente instalados para DOS, y que han optado por mantener la estructura de menús de su versión DOS (por ejemplo, Saari y Contaplus), aún a costa de no respetar la estructura de menús Windows. Su objetivo, con toda seguridad, ha sido dar prioridad a los hábitos de sus usuarios y ayudarles en el cambio de entorno. Pero esto, en nuestra opinión, desaprovecha otro tipo de ventajas. Quizás hubiese sido más adecuada una solución como la usada por Lotus 1-2-3, permitiendo el uso del menú Classic en sus

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