Pasos firmes, pero constantes
Hay dos formas de llegar de un punto a otro en el camino, pero cuando el firme no lo es tanto, es preferible dar pasos de más que tener que volver atrás o quedarse atascado. Esta evidencia, tan clara cuando nos disponemos a avanzar por un camino embarrado, debería aplicarse en el mundo de los negocios. Todos somos conscientes, pero al final, los árboles no nos dejan ver el bosque y tendemos a ahorrarnos pasos, a tratar de forzar la máquina cuando sería más recomendable afianzar los ya dados en lugar seguro.
Desde que iniciamos 2010 estamos asistiendo a la publicación de muchos datos macroeconómicos, muchos resultados de mercado ofrecidos por consultoras, muchas previsiones y tendencias, en definitiva, más números de los habituales. O, también puede ser, que nos parecen más porque no dejamos de mirarlos.
El caso es que, como en el chiste, tenemos dos noticias, una buena y otra mala, y esa misma proporción siguen los datos de mercado: algunos puntos positivos, algunas tendencias negativas, y ni nos vamos a volver locos por los primeros, ni nos vamos a desesperar por los segundos.
Deberíamos pensar en que estamos saliendo, o, por lo menos, acercándonos al final de una situación muy negativa, que los datos que están por llegar se irán volviendo más positivos con el paso de los meses, y que vamos a ir asegurando aquellos avances positivos en vez de perseguir otros que no sabemos si se consolidarán o no.
Y qué podemos hacer en este momento, mientras esperamos buenas nuevas en unos segmentos y ya empezamos a asistir a las primeras sonrisas en otros, pues aprovechar aquellos segmentos que mejor están funcionando y asegurar las posiciones desde una base sólida.
Uno de estos segmentos es el de la seguridad, que, en opinión de todas las consultoras, ha sido uno de los que mejor ha atravesado la crisis. Y, dentro de él, algunos segmentos, como el de los sistemas ininterrumpidos de alimentación, los famosos SAIS, han ido aprovechando la tendencia positiva, la cada vez mayor concienciación de los usuarios y el desarrollo tecnológico para conseguir una mezcla positiva, que, incluso en momentos malos, puede seguir marcando líneas negras, no rojas.
Desde que iniciamos 2010 estamos asistiendo a la publicación de muchos datos macroeconómicos, muchos resultados de mercado ofrecidos por consultoras, muchas previsiones y tendencias, en definitiva, más números de los habituales. O, también puede ser, que nos parecen más porque no dejamos de mirarlos.
El caso es que, como en el chiste, tenemos dos noticias, una buena y otra mala, y esa misma proporción siguen los datos de mercado: algunos puntos positivos, algunas tendencias negativas, y ni nos vamos a volver locos por los primeros, ni nos vamos a desesperar por los segundos.
Deberíamos pensar en que estamos saliendo, o, por lo menos, acercándonos al final de una situación muy negativa, que los datos que están por llegar se irán volviendo más positivos con el paso de los meses, y que vamos a ir asegurando aquellos avances positivos en vez de perseguir otros que no sabemos si se consolidarán o no.
Y qué podemos hacer en este momento, mientras esperamos buenas nuevas en unos segmentos y ya empezamos a asistir a las primeras sonrisas en otros, pues aprovechar aquellos segmentos que mejor están funcionando y asegurar las posiciones desde una base sólida.
Uno de estos segmentos es el de la seguridad, que, en opinión de todas las consultoras, ha sido uno de los que mejor ha atravesado la crisis. Y, dentro de él, algunos segmentos, como el de los sistemas ininterrumpidos de alimentación, los famosos SAIS, han ido aprovechando la tendencia positiva, la cada vez mayor concienciación de los usuarios y el desarrollo tecnológico para conseguir una mezcla positiva, que, incluso en momentos malos, puede seguir marcando líneas negras, no rojas.
