Primeras reacciones ante la decisión de Telefónica de vender PC
Desde que Telefónica hizo pública su iniciativa de financiar ordenadores personales (en concreto, de Acer), para obtener mayor rentabilidad con el negocio de la banda ancha, las reacciones no se han hecho esperar. La FIEX (Federación de asociaciones de empresas de Tecnologías de la Información de Extremadura) ha sido la primera en alzar la voz.
Los planes de Telefónica son ambiciosos, porque pretende vender hasta el 14 de noviembre, 40.000 ordenadores Acer. Lo quiere lograr financiando al cien por cien, y sin intereses, la compra de un ordenador personal, simplemente dándose de alta en una línea ADSL. Los pagos se realizarán a través de la factura telefónica y los usuarios que quieran aprovecharse de esta iniciativa podrán elegir entre dos sobremesa y un portátil.
Se trata de una estrategia por la que más de uno se ha echado a temblar. Y es que si el mercado de la distribución es complicado y difícil, las cosas se pueden poner peor cuando tu competidor es un gigante como Telefónica.
Así las cosas, las reacciones no han tardado en darse a conocer y los primeros en alzar la voz para protestar han sido los miembros de la FIEX (Federación de asociaciones de empresas de Tecnologías de la Información de Extremadura), que han querido hacer pública “su más enérgica protesta ante esta medida que va a afectar de manera muy directa al sector al que representamos”. En un comunicado enviado a los medios de comunicación, esta federación quiere desvelar las verdaderas intenciones de Telefónica, cuyo objetivo es “impulsar el negocio de ADSL, en un escenario de crisis de las líneas telefónicas tradicionales en las que se basa el acceso por ADSL y donde se observa un continuo decrecimiento del número de solicitudes de instalación”.
Para Telefónica, la baja penetración del PC en el hogar es una barrera para la expansión del ADSL y por ello ha lanzado esta campaña. Sin embargo, la FIEX cree que, “Telefónica obvia el hecho de que existe un sector que ya está ofreciendo eso mismo desde hace muchos años y que gracias al esfuerzo de dicho sector, bajando continuamente márgenes para mantener las ventas en un escenario de gran competencia, se ha podido expandir el negocio ADSL hasta donde está ahora”. Además, quieren constatar que en España hay un parque de más de 7 millones de PC instalados y tan sólo 2,1 millones de líneas ADSL instaladas, por lo que, “evidentemente no es un problema de escasa penetración del PC en el hogar”.
En opinión de la FIEX, el sector no necesita a Telefónica para vender más ordenadores “y no entendemos muy bien los motivos que llevan a la compañía telefónica a emprender este tipo de aventuras comerciales. En la actualidad, la oferta para la adquisición de equipos en el canal de venta tradicional es suficiente y adecuada y permite que cualquier empresa o persona pueda adquirir un ordenador personal con una seguridad y un valor añadido que difícilmente puede ofrecer una compañía telefónica”.
En definitiva, para la FIEX, la acción de Telefónica supone “intrusismo profesional y competencia desleal”. Sin embargo, sus críticas no sólo afectan al operador, pues considera que Acer ha incurrido en política desleal, ya que “después de copar el mercado de ordenadores portátiles gracias al sector de venta tradicional, lo agradecen abandonándolo para arañar unas décimas de cuota de mercado en alguna gran operación comercial con alguna multinacional”.
Como conclusión, esta federación anima a los empresarios y trabajadores del sector a que se manifiesten, en la medida de lo posible, en contra de lo expuesto.
Se trata de una estrategia por la que más de uno se ha echado a temblar. Y es que si el mercado de la distribución es complicado y difícil, las cosas se pueden poner peor cuando tu competidor es un gigante como Telefónica.
Así las cosas, las reacciones no han tardado en darse a conocer y los primeros en alzar la voz para protestar han sido los miembros de la FIEX (Federación de asociaciones de empresas de Tecnologías de la Información de Extremadura), que han querido hacer pública “su más enérgica protesta ante esta medida que va a afectar de manera muy directa al sector al que representamos”. En un comunicado enviado a los medios de comunicación, esta federación quiere desvelar las verdaderas intenciones de Telefónica, cuyo objetivo es “impulsar el negocio de ADSL, en un escenario de crisis de las líneas telefónicas tradicionales en las que se basa el acceso por ADSL y donde se observa un continuo decrecimiento del número de solicitudes de instalación”.
Para Telefónica, la baja penetración del PC en el hogar es una barrera para la expansión del ADSL y por ello ha lanzado esta campaña. Sin embargo, la FIEX cree que, “Telefónica obvia el hecho de que existe un sector que ya está ofreciendo eso mismo desde hace muchos años y que gracias al esfuerzo de dicho sector, bajando continuamente márgenes para mantener las ventas en un escenario de gran competencia, se ha podido expandir el negocio ADSL hasta donde está ahora”. Además, quieren constatar que en España hay un parque de más de 7 millones de PC instalados y tan sólo 2,1 millones de líneas ADSL instaladas, por lo que, “evidentemente no es un problema de escasa penetración del PC en el hogar”.
En opinión de la FIEX, el sector no necesita a Telefónica para vender más ordenadores “y no entendemos muy bien los motivos que llevan a la compañía telefónica a emprender este tipo de aventuras comerciales. En la actualidad, la oferta para la adquisición de equipos en el canal de venta tradicional es suficiente y adecuada y permite que cualquier empresa o persona pueda adquirir un ordenador personal con una seguridad y un valor añadido que difícilmente puede ofrecer una compañía telefónica”.
En definitiva, para la FIEX, la acción de Telefónica supone “intrusismo profesional y competencia desleal”. Sin embargo, sus críticas no sólo afectan al operador, pues considera que Acer ha incurrido en política desleal, ya que “después de copar el mercado de ordenadores portátiles gracias al sector de venta tradicional, lo agradecen abandonándolo para arañar unas décimas de cuota de mercado en alguna gran operación comercial con alguna multinacional”.
Como conclusión, esta federación anima a los empresarios y trabajadores del sector a que se manifiesten, en la medida de lo posible, en contra de lo expuesto.
