Pasito a pasito
Un ejemplo de esto lo estamos viendo en la adaptación del mercado a las leyes que pretenden promover el consumo de equipamiento informático en base a convertir estas inversiones en ventajas fiscales. No vamos a volver a explicarles desde esta revista su importancia ni su contenido, pero sí hemos querido hacernos eco de nuevos pasos en pos de alcanzar la meta que a todos nos alegraría.
Así, tras el primer y decisivo paso dado por el Gobierno con su ley de deducciones fiscales, le siguieron los fabricantes con la celeridad que a cada uno de ellos les permitía su capacidad de reacción. Después, llegaron los mayoristas, quienes a la sombra de los fabricantes y aprovechando su mayor cercanía a los distribuidores decidieron completar lo que el fabricante ofrecía con el fin de satisfacer las necesidades del canal.
Y es en este punto, porque creemos que todos los distribuidores ya se deben haber remangado para aprovechar esta oportunidad, donde nos detenemos ahora, porque tal y como hemos podido comprobar, una de las principales limitaciones de la nueva ley es su desconocimiento, no sólo por parte del canal, sino por parte de las empresas beneficiarias de ella en primera instancia.
Por tanto, nuestro mensaje es no sólo el de que se debe aprovechar la formación para extender en todas sus capacidades la ley, sino que, además, debe aprovecharse nuevamente para tomar el papel de asesor, ya no sólo tecnológico, de la PYME y explicarle por qué adquirir informática deja de ser cada vez más un gasto para convertirse en una inversión rentable.