Histórico

Novell 6 Beta 3

Nueva versión del sistema operativo de Netware

Dentro de la fauna catalogada de productos para redes informáticas, Novell NetWare, por el nivel de implantación y popularidad en España, bien podría considerarse como sistema operativo en peligro de extinción. La cartografía de su menguado número de ejemplares sitúan a este magnífico sistema operativo en los ecosistemas que conforman los entornos de grandes redes, hábitat al que le han confinado sus competidores naturales mejor adaptados para escenarios más comedidos. Sin embargo, NetWare es una especie que se resiste a desaparecer o conformarse con ocupar esas reservas naturales en las que se encuentra confinado y evoluciona. La versión 6 es la muestra de ello.
La fisonomía que presenta el sistema operativo sigue mostrando los típicos rasgos que siempre le han caracterizado, y están organizados con la misma estrategia de producto que Novell ha seguido con anteriores versiones. La vocación TCP/IP iniciada en la edición 5 se consolida en la edición 6 con detalles como que la consola remota de servidor en IPX para el cliente no se incluye. Para esta utilidad bajo IPX, Novell se decanta por RCONJ y un agente que actúa de proxy, convirtiendo los paquetes IPX en IP y viceversa. Esta apuesta por TCP/IP hace la red Novell más abierta y con mejores oportunidades de integración para entornos heterogéneos, lejos del bloque monolítico y excluyente que componía hasta la versión 4. Respecto a utilidades y programas, es el sistema operativo propiamente dicho el que se entrega con el CD-ROM y conforma el núcleo principal con los servicios básicos de red. Si se requieren otras capacidades adicionales, hay que adquirirlas por separado, y para ello el fabricante tiene en catálogo una amplia panoplia de estos servicios extras que complementan al sistema operativo. No obstante, con los tiempos que corren, resulta inverosímil que algunos de ellos considerados ya básicos no estén integrados dentro del propio producto, caso de los servicios para redes privadas virtuales, firewall o cortafuegos y algunos otros que se encuentran sólo dentro de BorderManager. Ésta es una estrategia que resta muchos enteros a este sistema operativo para convertirse en la alternativa válida, en cuanto a coste, para cubrir las expectativas de conectividad que hoy en día presenta cualquier entidad, independientemente de su envergadura. En esta tesitura, se puede afirmar que las principales novedades que se incorporan en esta nueva edición de NetWare pueden condensarse en los servicios de archivo, impresión y algunos cambios en los servicios por Web.
Dentro del sistema de archivo, la novedad más llamativa se encuentra en los servicios que proporciona Ifolder, donde se plasma la preocupación de los desarrolladores de este sistema operativo por la movilidad actual de la que gozan los usuarios y lo crítico que resulta mantener su acceso continuo y actualizado a los ficheros. Ifolder está diseñado específicamente para soportar esta gestión con una arquitectura cliente/servidor y se apoya en estándares abiertos para realizar su trabajo. La concepción de Ifolder no es nueva y como funcionalidad es de sobra conocida dentro de las plataformas de Microsoft, que lo implementa bajo la denominación de Intellimirror. Lo realmente novedoso de este servicio en Novell es su tecnología, que incorpora unas características que lo dotan de una gran potencia y flexibilidad para usuarios y administradores. Su cualidad para realizar sincronizaciones automáticas, incrementales y cifradas resultan impagables cuando este servicio se utiliza bajo enlaces de reducida velocidad, poco confiables o por conexiones caras. La posibilidad de poder usar como transporte HTTP y LDAP para autentificación y acceso, junto con su capacidad de integrarse en navegadores Web, le proporcionan una interesante versatilidad para integrarse en la intranet, no sobrecargar los equipos portátiles con pesado software adicional, y estar disponible para cualquier tipo de acceso. Para usar este servicio es imprescindible montar el nuevo servidor Web que incluye NetWare, el archiconocido Apache, en el que se apoya Ifolder para funcionar correctamente. Esto obliga a descargar el anterior servidor Web, si estuviera montado, NetWare Enterprise Web Server, o configurarlo para que trabaje en otro puerto. La gestión de este servicio de sincronización de archivos se realiza desde un navegador, conectando al site de administración, que se ejecuta en su propio puerto.
Sin dejar el sistema de archivo, en NetWare 6, otra novedad que promete es Novell Native File, que permite organizar los ficheros del servidor bajo el estándar del protocolo CIF, Sistema de Archivo Común de Internet, que posibilita que los usuarios tengan acceso directo al servidor Novell, sin necesidad de tener instalado el cliente de este sistema operativo. Configurado el servidor para soportar este servicio, los clientes Macintosh, Unix, Linux y, por supuesto, Microsoft, pueden acceder sin más a los ficheros del servidor según sus propios formatos, de manera completamente transparente para el usuario, para el que es obligatorio que se encuentre registrado en la red Novell, para que se permita su acceso y pueda aplicarse la seguridad Novell. En esta beta 3 evaluada, esta capacidad no se encuentra dentro de las opciones de instalación ofrecidas por el asistente, hay que buscar el producto concienzudamente en el CD-ROM, descomprimir, instalar y configurar según los clientes a soportar, todo ello después de completar el montaje del servidor. Curiosamente, el asistente sí contempla la instalación de este servicio para archivos NFS, para Unix. Esta función, junto con el amplio soporte que el fabricante ha incluido para el almacenamiento en área de red, SAN, permite plantear los servidores NetWare como una interesante alternativa para organizar los silos de datos en entornos heterogéneos, sin la problemática que supone la instalación de software adicional en equipos de usuario y la consiguiente sobrecarga para su funcionamiento.
El otro puntal de los servicios de red básicos, la impresión, también ha sido objeto de una detenida atención por parte de los desarrolladores de Novell. Junto a las obligadas mejoras de funcionamiento en la impresión tradicional basada en colas y la que se articula bajo NDPS, Novell Distribuited Print Services, en esta nueva revisión se ha implementado soporte para el nuevo protocolo IPP, Internet Printing Protocol, que define la impresión en red amparada bajo la Web y que se ha denominado Novell Internet Printing. Esta impresión es realmente una evolución de NDPS para que este servicio de impresión pueda ser utilizado vía Web, cosa que se evidencia por la obligatoriedad de tener configurado NDPS para disponer de Novell Internet Printing. El módulo IPPSRVR.NLM gestiona en la Web las impresoras que estén asociadas al NDPS Manager del servidor en que se ejecuta. Esta manera de interpretar la impresión facilita el siempre difícil entorno de las impresoras en red y dan mayor protagonismo al servicio a NDPS, que no acababa de encontrar su sitio. La simplicidad de manejo y gestión de las impresoras por Web son evidentes, y las facilidades que da Novell para implementar esta vía de acceso harán de él un modo de impresión preferente.
No sólo la impresión y la sincronización de archivo se benefician de las facilidades de la Web. Otras tareas de gestión pueden realizarse desde un navegador, como ocurre con las utilidades que proporciona MONITOR.NLM y NWCONFIG.NLM, que ahora pueden realizarse en la web gracias a

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