No es bueno, nada bueno

Mercadito, mercadito, mercadito mágico, ¿qué nos va a deparar la Navidad? A fuerza de mentarlo es posible que se nos eche encima, y puede que estemos a las puertas de una crisis, aunque sólo sea de confianza.
Las cifras son confusas. Es cierto que el consumo está un poco parado, pero es que todos llevamos meses hablando de que hay crisis, de que estamos en crisis, y de que cuándo vamos a salir de la crisis... Una crisis en la que a lo mejor no hemos entrado, pero que a fuerza de llamarla es posible que venga. Los coches se siguen vendiendo, y además de los caros, la vivienda sigue subiendo, tres y cuatro veces el IPC, y el dinero que está circulando tiene unas cifras más que importantes para una época de presunta crisis. Pero, también es cierto, el usuario final y la empresa empieza a preguntarse de verdad por la intensidad de la crisis. Empieza a pensar que a lo mejor es mejor no invertir ahora y esperar tiempos mejores, y esto empieza a notarse en el mercado. Y mal asunto cuando al industria informática empieza a poner todos los huevos en la próxima campaña de Navidad. Parece que las inversiones relacionadas con el boom de Internet y con la adaptación al Euro ya no dan más de sí.
El principio de año ha sido difícil, parecía que junio estaba siendo mejor, pero de nuevo la confianza del comprador parece que se resiente, y como siempre la inversión en TI es la más perjudicada ya que, ante la carrera de desarrollo tecnológico que nunca para, si compramos el PC dentro de unos meses será mejor y más barato, y así todo se puede retrasar.
Puede que estemos ante un momento crucial, y si bien todos los vamos a ir de vacaciones, y lo más lejos que podamos, también es cierto que todos empezamos a pensar si comprar ahora equipamiento informático y esperar ahora unos mesecitos más... ¿A ver qué pasa en Navidad? Y eso no es bueno, no señor, nada bueno.