Histórico

Los españoles critican la falta de información tecnológica

El estufio Publicado por la FECYT (Fundación Española de la Ciencia y la Tecnología) nos muestra el estado y evolución en la implantación y comprensión de las TI en las distintas comunidades de España. Entre todos los datos destaca Cataluña como una de las que tienen mayor interés por la ciencia.
El estudio se ha llevado a cabo por un equipo al frente del cual estaba Javier Echeverría, coordinador de la Comisión de Humanidades de la FECYT, y sobre una muestra de 3.088 ciudadanos mayores de 15 años que debían responder a un cuestionario de 147 preguntas. Desarrollado por Demoscopia, los datos recogidos de estas entrevistas han dado como fruto un libro compuesto por seis capítulos y un informe.
Los seis capítulos que integran el libro son: comunidades autónomas, acceso a la información, juventud, género, la carrera científica y la confianza de los científicos. A través de ellos, los autores ponen de manifiesto la buena, aunque mejorable, imagen que tiene la sociedad española de la ciencia y la tecnología. En una escala de 0 a 10, el interés por estas áreas consigue una valoración de 5,7 puntos, sobrepasando esta media los ciudadanos de Aragón, Asturias, Madrid y Murcia, superando los 6 puntos en todos los casos. No obstante, y a pesar de este interés, los encuestados no se muestran tan satisfechos en lo que a la difusión de la ciencia se refiere. La televisión, la radio y la prensa escrita son los medios de comunicación menos valorados a la hora de difundir información científica y técnica, mientras que Internet se perfila como el medio más valorado por los encuestados para difundir y recibir este tipo de información.

Disparidad por comunidades
Aunque a rasgos generales el estudio refleja la positiva imagen de la ciencia y la tecnología, también deja constancia de las diferencias existentes entre las distintas comunidades autónomas. Los aragoneses son los que demuestran un mayor interés por la ciencia y la tecnología, ya que un 44 por ciento de los encuestados manifiesta consumir este tipo de información, seguidos de los catalanes y los madrileños con un 30 por ciento. Sin embargo, es la comunidad catalana una de las que registra un mayor porcentaje de valoración negativa de la imagen general de la ciencia, con un 16 por ciento de los encuestados.
Precisamente Cataluña es también una de las comunidades donde los encuestados se declaran menos desinformados respecto a los temas que hacen referencia a la ciencia y la tecnología, uno de los aspectos más remarcados en este estudio. Tal y como apunta Marta Plaza, de la Unidad de Políticas Comparadas del CSIC y co-autora del capítulo “Acceso a la información”, “el 80 por ciento de los españoles manifiesta estar deficientemente informado en temas de ciencia y tecnología y, cuando se informan, lo hacen principalmente a través de los medios de comunicación manifestando en un 36 por ciento de los casos que sólo Internet presta atención a este tipo de temas”. Estos datos ponen de manifiesto, según Plaza, la necesidad de hacer una reflexión sobre el importante papel del uso y acceso de Internet y la importancia del nivel de formación académica a la hora de acceder a este tipo de medios informativos.

Escasos recursos
Otro de los aspectos que se mencionan en el citado estudio, según el 40 por ciento de los entrevistados, es la falta de recursos públicos que se destinan, en el caso español, a la ciencia, mientras que un 57 por ciento manifiestan su deseo de que estos recursos aumenten durante los próximos años. Asimismo, las comunidades de Aragón, Cataluña, La Rioja y Asturias son las que mayor porcentaje de entrevistados consideran bajo o muy bajo el presupuesto que el Estado dedica a la investigación científica y tecnológica mientras que el 57 por ciento, por término medio, están de acuerdo en que aumente el presupuesto público para investigación científica y tecnológica.
En la misma línea, los encuestados también manifiestan que el Estado, y principalmente el Ministerio de Ciencia y Tecnología, es el principal responsable del desarrollo tecnológico del país y que el I+D debería ser una prioridad, entre otras, para el Gobierno mientras que sólo uno de cada tres profesionales considera que debería ser una de las principales prioridades del Ejecutivo. De acuerdo con Vladimir de Semir, director del Observatorio de Comunicación Científica de la Universitat Pompeu Fabra, “es indispensable que los ciudadanos tengan poder de decisión en esta nueva Sociedad del Conocimiento y puedan escoger lo que es mejor para su vida cotidiana en la que la cultura científica y tecnológica es el eje vertebral. Ésta permitirá tener una igualdad y una sociedad competente en cultura científica y tecnológica a nivel español, europeo y mundial”. Con estas palabras, Semir aludía a la necesidad de que la sociedad alcance una mínima cultura científica para decidir sobre aspectos que le afectan cada día.

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