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Las tendencias más actuales

Monitores CRT de 17 pulgadas

Una vez concluido el exhaustivo análisis de los distintos monitores presentados para la confección de la presente comparativa, sólo nos resta ofrecer a nuestros suscriptores una lectura puntual de los resultados y otros pormenores recabados durante nuestras pruebas. Así, debemos poner un especial énfasis en uno de los aspectos que se ha mostrado con profusión y que no es otro que la tendencia de los fabricantes a integrar pantallas planas en sus nuevos productos.

La predilección por este tipo de pantallas no es aventurada ya que su mejor disposición para atenuar los reflejos de la iluminación ambiental, en conjunción con las técnicas de recubrimiento antiestático, garantizan una completa ergonomía visual, prueba del interés que en este aspecto muestran los fabricantes de este tipo de productos destinados a soportar largas jornadas de trabajo en el seno de los más diversos entornos corporativos.


Acer AC707
De entre todos los monitores analizados en la presente comparativa, el modelo AC707 de Acer aporta uno de los más modestos valores en lo que a prestaciones se refiere, por lo que su utilización se ve limitada a aquellos entornos con un grado de exigencia menos acentuado, aunque estos se verán favorecidos a su vez por la consecución de una excepcional sencillez de manejo. Ésta, comienza en el mismo proceso de su instalación, que resulta muy sencillo y con una mínima intervención por parte del usuario. Así, el dispositivo es detectado al encender el sistema y queda operativo inmediatamente, ya que utiliza los controladores Plug and Play estándar de los sistemas basados en Windows.
Por otro lado, el control OSD resulta muy sencillo de utilizar, permitiendo una rápida regulación de la pantalla, a pesar de contar con un número limitado de opciones. En este sentido, carece del control de ajuste de las esquinas e, incluso, de la muy habitual opción de ajuste de los efectos cojín y paralelogramo, aunque la escasa distorsión producida en la imagen tras los cambios de resolución hacen innecesarias estas opciones.
Sin duda, la más destacada de sus facetas es su agradable pero a su vez robusto diseño, rematado por unas dimensiones contenidas y una sensible reducción de volumen en su parte posterior, lo cual redunda en una menor necesidad del espacio requerido para su instalación. Dispone, además, de una fuente de alimentación universal que admite tensiones de entrada entre 100 y 240 voltios.
En cuanto a sus características técnicas, el modelo analizado incorpora un tubo de imagen con tecnología de máscara de sombra y pantalla curva de 17 pulgadas cuya máxima diagonal visualizable se sitúa en las 15,98 pulgadas y un tamaño de punto de 0,27 pulgadas, aunque Acer comercializa bajo la misma denominación una versión de este mismo modelo con un tamaño de punto de 0,25 pulgadas.
En nuestras pruebas, resultó favorecido en factores como la geometría, el enfoque o la limitación del efecto moire, aunque se mostró menos eficiente en las pruebas de convergencia o la regulación de la pantalla.
Por último, su equipamiento incluye únicamente un cable de alimentación y un escueto manual de usuario impreso en varios idiomas entre los que se encuentra el español. En definitiva, un monitor que cumple con su cometido sin grandes alardes y cuyas limitaciones se extienden incluso a su período de garantía, inferior a la ofrecida por el resto de los fabricantes y que es de dos años.

Lo mejor: Diseño
Lo peor: Tamaño de punto


BenQ G781
Con excepción de su aceptable disposición en cuanto a la resolución máxima se refiere, situada en los 1.600 x 1.200 puntos, así como a la consecución de adecuadas tasas de refresco vertical en todos los modos de pantalla soportados, este monitor de BenQ hace ostentación de una extrema moderación en el resto de sus facetas.
Técnicamente, dispone de un tubo de imagen con pantalla plana y tecnología de máscara de sombra, un tamaño de punto de 0,25 mm. y ángulo de deflexión de 90 grados, valores similares a los exhibidos por otros dispositivos en esta comparativa, aunque sus prestaciones no destacaron especialmente en nuestras pruebas. En este sentido, presenta a su favor una aceptable convergencia, incluso en las esquinas de la pantalla, así como adecuados valores en el enfoque y la definición de los colores. En cambio, presenta una deficiente geometría que se acentúa en altas resoluciones, una ligera deficiencia en la regulación de la pantalla además de ligero moire horizontal, aunque éste se corrige perfectamente con las opciones habilitadas a tal efecto en el control OSD. Por otro lado, y a pesar de que su frecuencia de refresco vertical no es excesivamente baja a la máxima resolución, puede advertirse en ésta un ligero parpadeo de la pantalla, por lo que será en todo caso necesario trabajar a la resolución recomendada.
En referencia al control OSD arriba mencionado, éste dispone de las opciones más comunes en este tipo de utilidades, así como indicación digital de los ajustes por lo que su utilización es sumamente sencilla. Igualmente sencilla resulta su instalación bajo sistemas Windows, ya que con sólo conectar el dispositivo es reconocido automáticamente por el sistema y se instalan los controladores Plug and Play estándar, aunque también es posible bajar de la página Web del fabricante unos controladores específicos.
En cuanto sus características físicas, cuenta con un diseño sencillo y funcional que cuenta, además, con la posibilidad de integrar opcionalmente un concentrado USB mediante el que ampliar sus capacidades. Dispone, además, de una fuente de alimentación universal que admite tensiones entre 100 y 240 voltios, aunque en su contra presenta un consumo ligeramente elevado.
Por último, su equipamiento incluye únicamente el necesario cable de alimentación y una escueta guía de usuario en varios idiomas, incluido el español.
En definitiva, un monitor de buenas características y moderado precio, aunque sus limitadas prestaciones y escaso equipamiento de serie lo relegan hacia entornos y tareas de más moderadas pretensiones.

Lo mejor: Equilibrio precio/prestaciones
Lo peor: Elevado consumo


CTX PR705F
Este monitor equipado con un tubo de tecnología de rejilla de apertura FD Trinitron de Sony, puede soportar, al igual que el resto de dispositivos analizados, una resolución máxima de 1.600 x 1.200 puntos, aunque sus mejores prestaciones se alcanzan en el modo de pantalla de 1.204 x 768 puntos, en el que su frecuencia de refresco vertical de 85 Hz. garantiza una adecuada ergonomía, indispensable para integrarse en entornos con altos niveles de explotación.
No obstante, en las pruebas a las que fue sometido presentó resultados desiguales, mostrando una buena disposición en cuanto al control del efecto moire, la pureza de los colores o la regulación de pantalla, aunque adoleciendo, sin embargo, de ligeras deficiencias en la convergencia o la geometría, además de presentar deficientes niveles de enfoque en resoluciones superiores a la recomendada.
Por lo que respecta a su diseño, no presenta ningún detalle que sirva para realzar sus discretos rasgos, aunque cabe destacar la presencia de un elevado número de orificios diseminados por una amplia zona de su parte posterior con motivo de asegurar una adecuada ventilación de todo

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