Las compañías de TI necesitan planes de contingencia y gestión de crisis
Tras el ataque terrorista sufrido por Estados Unidos el pasado martes, analistas de la consultora Gartner se han apresurado a asegurar que los negocios tal y como los conocemos en la actualidad en Estados Unidos han cambiado para siempre.
Uno de los analistas recalca que casi todos los aspectos de los negocios en Estados Unidos necesitan ser revalorados dado que el país se encuentra inmerso en un clima político de terrorismo a gran escala e incluso de guerra.
“Una de las cosas que yo aconsejaría a las compañías es que no tomaran este incidente como un hecho aislado y piensen que no va a volver a suceder en el futuro. Los ataques terroristas masivos ya no son únicamente teoría”, ha comentado French Caldwell, director de análisis de la consultora, quien también destaca que “hoy, aquella empresa que no cuenta con capacidades de gestión de crisis, no están preparadas para el mundo en el que vivimos”.
Caldwell perfiló las formas en que los negocios pueden cambiar en un corto período de tiempo y quizás más adelante. Las restricciones en los viajes podrían crear dificultades para hacer negocios con países extranjeros y el incremento de la seguridad podría romper la comunicación entre oficinas, especialmente en el envío y recepción de información esencial corporativa entre fronteras.
Si apreciamos las oportunidades que esta nueva situación política podría crear, Caldwell destaca que muchos de los nuevos sistemas de armas en los que el Pentágono venía confiando dependen directamente de la tecnología. Esto podría crear nuevos negocios para los fabricantes de Tecnologías de la Información .
Otro analista, Richard Steinnon, también apunta que el modo en que las compañías conducen sus negocios on-line también cambiará. “Con el incremento de la tensión a nivel global y especialmente si Estados Unidos toma acciones de represalia, esperamos ataques en nuestra infraestructura” ha anunciado Steinnon. Sugiere que esas compañías deben valorar si pueden ser blanco del ciberterrorismo y vigilar de cerca sus páginas web corporativas ante posibles signos de ataques llevados a cabo por hackers. Aquellas instituciones que Steinnon considera en situación de alto riesgo son las compañías financieras y de comercio electrónico, así como las relativas a aerolíneas y utilities.