Fotografía digital, la captura de imágenes al alcance de todos
La consolidación de una tecnología
La fotografía digital ha sido una de esas tecnologías que, como la telefonía móvil, se ha introducido en la vida cotidiana hasta lograr una importancia que no se podía imaginar cuando, en los años 90, estuvieron disponibles los primeros dispositivos. En estos años, la evolución de este mercado ha llegado hasta el punto de que, actualmente, se venden casi tres millones de cámaras digitales en nuestro país, más del triple de lo que representaban las ventas cuando sólo existía la fotografía analógica. Hemos querido analizar la situación actual de dicho mercado, su tecnología y el futuro que le espera a la captura digital de imágenes.
Cuando a comienzos del siglo XIX comenzaron a hacerse fotografías con los llamados daguerrotipos, pocos podrían imaginar la evolución que seguiría esta técnica, pero si bien la toma de imágenes fijas varió sensiblemente durante aproximadamente 150 años, es indudable que la principal revolución que ha vivido este mercado ha sido la aparición de la fotografía digital. De hecho, si nos atenemos a las fechas históricas de este arte, no podemos olvidarnos del primer carrete para 24 exposiciones, comercializado por Kodak en 1887. Pero, en aquella época, la fotografía era algo “vetado” sólo a ciertos usuarios, ya que las cámaras eran demasiado grandes y difíciles de manejar. Un problema que se solucionó en 1925 con la introducción de la primera cámara de 35 mm, la Leica modelo A. Un hecho que hizo posible una primera popularización de la fotografía, que luego se consolidó con la creación de las primeras fotografías instantáneas, las Polaroid, que aparecieron en 1947. Desde ese año, se han ido mejorando las cámaras pero, sin duda, la verdadera popularización de la fotografía llegó con las cámaras digitales. Si bien se comenzó a investigar la posibilidad de utilizar los llamados CCD para retener imágenes fijas, no fue hasta 1990 cuando el mercado tuvo a su disposición la primera cámara digital.
Un mercado consolidado
En estos 17 años hemos vivido una auténtica transformación de la fotografía tal y como la conocíamos. De hecho, las cámaras tradicionales han desaparecido casi completamente, manteniendo, tal y como apunta Roger Doñate, jefe de producto de Olympus, “una presencia testimonial. Cada vez son menos los fabricantes de cámaras analógicas, ya que la fotografía digital ha sustituido casi completamente a la tradicional”. De la misma opinión es Miguel Mesa, especialista de producto de Casio España, quien afirma que “es un hecho evidente que las cámaras fotográficas llamadas “tradicionales” están totalmente sustituidas por las digitales. El factor determinante ha sido el sucesivo incremento que, año tras año, ha tenido el sector fotográfico digital”.
De cualquier modo, parece que ha terminado la era de grandes crecimientos y que nos hallamos ante un mercado consolidado que, de acuerdo con Roger Doñate, sólo varía en función de la estacionalidad, habiéndose convertido en un mercado maduro y estable. Aun así, Julián García, director de marketing de Canon Consumer Imaging, señala que “hay que distinguir entre el segmento de cámaras compactas, que está moderando sensiblemente su crecimiento de años anteriores, y el de cámaras réflex, que crece por encima del 40 por ciento”. En este sentido, Cristóbal Medina, director de fotografía de Kodak, hace hincapié en que “los analistas del sector estiman que 2007 será un año estable en cuanto a venta de cámaras digitales, tanto en número de unidades vendidas como en facturación de dispositivos”. Nos hallamos, por tanto, ante un mercado que se ha asentado en muy poco tiempo y que ha hecho posible la verdadera popularización de la fotografía.
Nuevos usuarios
De hecho, todos nuestros interlocutores señalan el incremento que ha tenido lugar en la venta anual de cámaras tras la consolidación del mercado de imagen digital. En este sentido, el propio Cristóbal Medina cifra en 2,9 millones el número de cámaras vendidas en 2006, lo que sería aproximadamente tres veces más que la cifra habitual de ventas cuando sólo existían la fotografía analógica.
Obviamente, la primera conclusión que se puede extraer es que la captura de imágenes digitales ya no es un terreno acotado a profesionales de la fotografía ni requiere elevadas inversiones para disponer de buenas cámaras. “Ahora hay muchos más usuarios, se ha incrementado mucho el parque de cámaras tras la explosión del mercado digital, lo que provocado a un aumento de los perfiles de usuarios”, explica Roger Doñate. “Actualmente cualquier persona puede ser usuaria de fotografía digital y, de hecho, se ha pasado de un uso familiar a un uso individual”. Afirmación que comparte Miguel Mesa al asegurar que “antes de la era digital, había una cámara por unidad familiar, actualmente hay una cámara por cada elemento de esa unidad familiar. En definitiva, la cámara digital compacta se ha convertido en un producto de gran consumo”.
Por su parte, Cristóbal Medina recalca el hecho de que “para los más jóvenes, su primera cámara fotográfica es ya digital”. A estos usuarios se unen aquéllos han cambiado su cámara tradicional por una digital y que han pasado un período de aprendizaje durante los últimos años. Así, nos encontramos con diferentes tipos de usuarios de cámaras digitales. “Cada usuario utiliza las cámaras digitales de diferente manera y con objetivos distintos”, afirma el responsable de la división de fotografía de Kodak.
A este respecto hace referencia Julián García al explicar que “actualmente existe una gama tan amplia de cámaras que siempre habrá un equipo que se adapte a cada necesidad y posibilidades. Desde las cámaras de entrada para los usuarios que se quieren acercar por primera vez, ya no sólo a la fotografía digital sino a la fotografía en general, a las cámaras más profesionales que emplean reporteros gráficos de todo el mundo”.
¿Que se les pide?
Así, el incremento en el número de usuarios ha provocado que las cámaras digitales sean una realidad que, además, debe subdividirse en diferentes tipos y funcionalidades para satisfacer las demandas de los diferentes usuarios. “Las características más demandadas dependen, en gran medida, del tipo de usuario y del uso que se vaya a dar a la cámara. Desde luego, no necesita lo mismo quien quiere una cámara para hacer sus fotos de fin de semana como quien tiene una cámara fotográfica como medio de vida”, comenta el director de marketing de Canon.
Por lo que se refiere al segmento de cámaras para usuarios no profesionales, Roger Doñate señala que la resolución ha dejado de ser el requisito más demandado, “aunque hay ciertos niveles de estándar que son imprescindibles como que se sobrepasen los 5 megapíxeles”. Asimismo, este directivo apunta que el tamaño de 2,5 pulgadas de las pantallas también se ha convertido en un estándar y que están apareciendo otros como la posibilidad de hacer fotografía nocturna o la estabilización de imagen.
Tambi&
Cuando a comienzos del siglo XIX comenzaron a hacerse fotografías con los llamados daguerrotipos, pocos podrían imaginar la evolución que seguiría esta técnica, pero si bien la toma de imágenes fijas varió sensiblemente durante aproximadamente 150 años, es indudable que la principal revolución que ha vivido este mercado ha sido la aparición de la fotografía digital. De hecho, si nos atenemos a las fechas históricas de este arte, no podemos olvidarnos del primer carrete para 24 exposiciones, comercializado por Kodak en 1887. Pero, en aquella época, la fotografía era algo “vetado” sólo a ciertos usuarios, ya que las cámaras eran demasiado grandes y difíciles de manejar. Un problema que se solucionó en 1925 con la introducción de la primera cámara de 35 mm, la Leica modelo A. Un hecho que hizo posible una primera popularización de la fotografía, que luego se consolidó con la creación de las primeras fotografías instantáneas, las Polaroid, que aparecieron en 1947. Desde ese año, se han ido mejorando las cámaras pero, sin duda, la verdadera popularización de la fotografía llegó con las cámaras digitales. Si bien se comenzó a investigar la posibilidad de utilizar los llamados CCD para retener imágenes fijas, no fue hasta 1990 cuando el mercado tuvo a su disposición la primera cámara digital.
Un mercado consolidado
En estos 17 años hemos vivido una auténtica transformación de la fotografía tal y como la conocíamos. De hecho, las cámaras tradicionales han desaparecido casi completamente, manteniendo, tal y como apunta Roger Doñate, jefe de producto de Olympus, “una presencia testimonial. Cada vez son menos los fabricantes de cámaras analógicas, ya que la fotografía digital ha sustituido casi completamente a la tradicional”. De la misma opinión es Miguel Mesa, especialista de producto de Casio España, quien afirma que “es un hecho evidente que las cámaras fotográficas llamadas “tradicionales” están totalmente sustituidas por las digitales. El factor determinante ha sido el sucesivo incremento que, año tras año, ha tenido el sector fotográfico digital”.
De cualquier modo, parece que ha terminado la era de grandes crecimientos y que nos hallamos ante un mercado consolidado que, de acuerdo con Roger Doñate, sólo varía en función de la estacionalidad, habiéndose convertido en un mercado maduro y estable. Aun así, Julián García, director de marketing de Canon Consumer Imaging, señala que “hay que distinguir entre el segmento de cámaras compactas, que está moderando sensiblemente su crecimiento de años anteriores, y el de cámaras réflex, que crece por encima del 40 por ciento”. En este sentido, Cristóbal Medina, director de fotografía de Kodak, hace hincapié en que “los analistas del sector estiman que 2007 será un año estable en cuanto a venta de cámaras digitales, tanto en número de unidades vendidas como en facturación de dispositivos”. Nos hallamos, por tanto, ante un mercado que se ha asentado en muy poco tiempo y que ha hecho posible la verdadera popularización de la fotografía.
Nuevos usuarios
De hecho, todos nuestros interlocutores señalan el incremento que ha tenido lugar en la venta anual de cámaras tras la consolidación del mercado de imagen digital. En este sentido, el propio Cristóbal Medina cifra en 2,9 millones el número de cámaras vendidas en 2006, lo que sería aproximadamente tres veces más que la cifra habitual de ventas cuando sólo existían la fotografía analógica.
Obviamente, la primera conclusión que se puede extraer es que la captura de imágenes digitales ya no es un terreno acotado a profesionales de la fotografía ni requiere elevadas inversiones para disponer de buenas cámaras. “Ahora hay muchos más usuarios, se ha incrementado mucho el parque de cámaras tras la explosión del mercado digital, lo que provocado a un aumento de los perfiles de usuarios”, explica Roger Doñate. “Actualmente cualquier persona puede ser usuaria de fotografía digital y, de hecho, se ha pasado de un uso familiar a un uso individual”. Afirmación que comparte Miguel Mesa al asegurar que “antes de la era digital, había una cámara por unidad familiar, actualmente hay una cámara por cada elemento de esa unidad familiar. En definitiva, la cámara digital compacta se ha convertido en un producto de gran consumo”.
Por su parte, Cristóbal Medina recalca el hecho de que “para los más jóvenes, su primera cámara fotográfica es ya digital”. A estos usuarios se unen aquéllos han cambiado su cámara tradicional por una digital y que han pasado un período de aprendizaje durante los últimos años. Así, nos encontramos con diferentes tipos de usuarios de cámaras digitales. “Cada usuario utiliza las cámaras digitales de diferente manera y con objetivos distintos”, afirma el responsable de la división de fotografía de Kodak.
A este respecto hace referencia Julián García al explicar que “actualmente existe una gama tan amplia de cámaras que siempre habrá un equipo que se adapte a cada necesidad y posibilidades. Desde las cámaras de entrada para los usuarios que se quieren acercar por primera vez, ya no sólo a la fotografía digital sino a la fotografía en general, a las cámaras más profesionales que emplean reporteros gráficos de todo el mundo”.
¿Que se les pide?
Así, el incremento en el número de usuarios ha provocado que las cámaras digitales sean una realidad que, además, debe subdividirse en diferentes tipos y funcionalidades para satisfacer las demandas de los diferentes usuarios. “Las características más demandadas dependen, en gran medida, del tipo de usuario y del uso que se vaya a dar a la cámara. Desde luego, no necesita lo mismo quien quiere una cámara para hacer sus fotos de fin de semana como quien tiene una cámara fotográfica como medio de vida”, comenta el director de marketing de Canon.
Por lo que se refiere al segmento de cámaras para usuarios no profesionales, Roger Doñate señala que la resolución ha dejado de ser el requisito más demandado, “aunque hay ciertos niveles de estándar que son imprescindibles como que se sobrepasen los 5 megapíxeles”. Asimismo, este directivo apunta que el tamaño de 2,5 pulgadas de las pantallas también se ha convertido en un estándar y que están apareciendo otros como la posibilidad de hacer fotografía nocturna o la estabilización de imagen.
Tambi&
