El uso de dispositivos y aplicaciones móviles por las empresas
Parece ser que el entorno empresarial se está volviendo “portátil”. Así, el 26 por ciento de los empleados de las grandes compañías disponen de teléfono móvil para uso profesional. El ordenador portátil es el producto estrella seguido de los dispositivos PDA, según un estudio de Cap Gemini Ernst & Young.
Sin embargo, sólo un tercio de las grandes compañías europeas ha implantado ya aplicaciones de Internet móvil para sus empleados, cifra que alcanzará el 50 por ciento en un futuro próximo. En Europa, cerca del 26 por ciento de los empleados de grandes empresas disponen de teléfono móvil GSM para uso profesional. El número de empleados que cuentan con ordenador portátil es de un 16 por ciento y sólo un 4 por ciento de los empleados tienen a su disposición dispositivos PDA.
Aunque un 69 por ciento de las compañías disponen al menos de un teléfono WAP, el uso que se hace de los mismos es fundamentalmente de voz. Por otro lado, estos dispositivos están reservados en la mayoría de los casos a los directivos de alto nivel y, como media, sólo un empleado de cada veinticuatro dispone de ellos. Los equipos WAP se utilizan principalmente para aplicaciones básicas, como mensajería, consultas de agenda o acceso a la intranet corporativa. Sólo algunas compañías han implantado aplicaciones verticales, como CRM, ERP, mantenimiento, entre otras.
Por sectores, el que mayor penetración presenta en este tipo de dispositivos es el sector servicios (78 por ciento), seguido del comercio (62 por ciento) y, por último, el sector industria (54 por ciento). En cuanto al tamaño de las compañías, el 83 por ciento de las que cuentan con dispositivos WAP son de más de 5.000 empleados, el 76 por ciento, de entre 1.000 y 5.000 empleados y el 51 por ciento entre 500 y 1.000 empleados.
La principal razón que lleva a las empresas a implantar aplicaciones de Internet sobre dispositivos móviles es facilitar el intercambio de información. Un 71 por ciento han señalado esta razón como la principal, lo que está en consonancia con el hecho de que la mayoría de las aplicaciones usadas actualmente son de intercambio de mensajes.
La mayoría de las aplicaciones están basadas en soluciones de mensajes cortos (SMS), aunque algunas compañías pioneras están ya implantando funciones avanzadas, como CRM, e-procurement, acceso a mercados virtuales o gestión de la cadena de suministro. A pesar de que sólo un número reducido de compañías ha implantado estas soluciones avanzadas, son muchas las que reconocen estar estudiando las posibilidades de Internet móvil como medio de incrementar la productividad y adquirir nuevos clientes.
En lo que a las expectativas de los propios usuarios concierne, se centran principalmente en aspectos tales como los tipos de dispositivos, cuotas y sistemas de tarifas, costes y seguridad.
En cuanto al tipo de dispositivo, los ordenadores portátiles están considerados como los más adecuados para el uso de aplicaciones de Internet móvil (el 25 por ciento de todos los encuestados y el 37 por ciento de los que pertenecen a compañías con este tipo de aplicaciones así lo cree), seguidos por los teléfonos móviles (12 y 16 por ciento respectivamente) y PDA (6 y 14 por ciento). De hecho, las compañías no desean un único dispositivo. Depende del tipo de aplicación y del lugar donde los empleados estén trabajando. En lo que respecta a la velocidad, la tasa de transmisión actual no es suficiente, pero no hay una inmediata necesidad de alta velocidad. La tasa de 60 Kbps puede ser suficiente para la mayoría de los usuarios, y en consecuencia, GPRS puede satisfacer a una gran parte del mercado en un corto período de tiempo.
En cuanto a las inversiones, una tercera parte de las compañías se muestran preocupadas por el incremento de los costes que puede suponer la implantación de aplicaciones de Internet móvil. El coste de las terminales es percibido también como un obstáculo para las compañías más pequeñas.
Sin embargo, sólo un tercio de las grandes compañías europeas ha implantado ya aplicaciones de Internet móvil para sus empleados, cifra que alcanzará el 50 por ciento en un futuro próximo. En Europa, cerca del 26 por ciento de los empleados de grandes empresas disponen de teléfono móvil GSM para uso profesional. El número de empleados que cuentan con ordenador portátil es de un 16 por ciento y sólo un 4 por ciento de los empleados tienen a su disposición dispositivos PDA.
Aunque un 69 por ciento de las compañías disponen al menos de un teléfono WAP, el uso que se hace de los mismos es fundamentalmente de voz. Por otro lado, estos dispositivos están reservados en la mayoría de los casos a los directivos de alto nivel y, como media, sólo un empleado de cada veinticuatro dispone de ellos. Los equipos WAP se utilizan principalmente para aplicaciones básicas, como mensajería, consultas de agenda o acceso a la intranet corporativa. Sólo algunas compañías han implantado aplicaciones verticales, como CRM, ERP, mantenimiento, entre otras.
Por sectores, el que mayor penetración presenta en este tipo de dispositivos es el sector servicios (78 por ciento), seguido del comercio (62 por ciento) y, por último, el sector industria (54 por ciento). En cuanto al tamaño de las compañías, el 83 por ciento de las que cuentan con dispositivos WAP son de más de 5.000 empleados, el 76 por ciento, de entre 1.000 y 5.000 empleados y el 51 por ciento entre 500 y 1.000 empleados.
La principal razón que lleva a las empresas a implantar aplicaciones de Internet sobre dispositivos móviles es facilitar el intercambio de información. Un 71 por ciento han señalado esta razón como la principal, lo que está en consonancia con el hecho de que la mayoría de las aplicaciones usadas actualmente son de intercambio de mensajes.
La mayoría de las aplicaciones están basadas en soluciones de mensajes cortos (SMS), aunque algunas compañías pioneras están ya implantando funciones avanzadas, como CRM, e-procurement, acceso a mercados virtuales o gestión de la cadena de suministro. A pesar de que sólo un número reducido de compañías ha implantado estas soluciones avanzadas, son muchas las que reconocen estar estudiando las posibilidades de Internet móvil como medio de incrementar la productividad y adquirir nuevos clientes.
En lo que a las expectativas de los propios usuarios concierne, se centran principalmente en aspectos tales como los tipos de dispositivos, cuotas y sistemas de tarifas, costes y seguridad.
En cuanto al tipo de dispositivo, los ordenadores portátiles están considerados como los más adecuados para el uso de aplicaciones de Internet móvil (el 25 por ciento de todos los encuestados y el 37 por ciento de los que pertenecen a compañías con este tipo de aplicaciones así lo cree), seguidos por los teléfonos móviles (12 y 16 por ciento respectivamente) y PDA (6 y 14 por ciento). De hecho, las compañías no desean un único dispositivo. Depende del tipo de aplicación y del lugar donde los empleados estén trabajando. En lo que respecta a la velocidad, la tasa de transmisión actual no es suficiente, pero no hay una inmediata necesidad de alta velocidad. La tasa de 60 Kbps puede ser suficiente para la mayoría de los usuarios, y en consecuencia, GPRS puede satisfacer a una gran parte del mercado en un corto período de tiempo.
En cuanto a las inversiones, una tercera parte de las compañías se muestran preocupadas por el incremento de los costes que puede suponer la implantación de aplicaciones de Internet móvil. El coste de las terminales es percibido también como un obstáculo para las compañías más pequeñas.
