Histórico

El futuro de Linux a debate

La industria de código fuente abierto se reunió durante la celebración de LinuxWorld Conference & Expo

Durante la celebración de LinuxWorld Conference & Expo a principios del pasado mes de agosto en San Francisco, saltó la polémica acerca del futuro del kernel de la plataforma de código fuente abierto. Y es que la industria está dividida acerca de cuáles son los pasos que hay que seguir. Mientras que muchos aseguran que por el momento no hay que preocuparse ni entrar en polémica, ya que va a ser extraño que la versión 3 del GPL (GNU General Public License) se desarrolle, otros apuestan por la teoría contraria. El futuro de Linux está pendiente de las decisiones que se adopten. Pero mientras, se consolida en algunos mercados, como los smartphones.

La celebración, el pasado mes de agosto, de la LinuxWorld Conference & Expo fue escogida por los “adeptos” al sistema operativo de código fuente abierto como el escenario para debatir acerca del futuro del mismo. ¿Cuáles son las vías que se van a seguir para continuar con la implantación de Linux? A esta pregunta intentaron dar respuesta todos aquellos asistentes al evento.
Pues bien, uno de los que más polémica creó fue Andrew Morton, uno de los principales desarrolladores de Linux y responsable del mantenimiento de la versión 2.6 para la Fundación Linux. Morton culpó a Sun Microsystems de dividir “la competencia de Windows” con su sistema OpenSolaris (una versión de Solaris que es rival directo de Linux).
Morton, además, reconoció el temor de que, poco a poco, las vías de desarrollo del kernel se bifurquen, aunque puntualizó que va a ser difícil ya que “no hay ninguna organización que apueste lo suficiente por la bifurcación”. Además, Morton cree que “si se produce esa separación, comenzará a emerger nuevas líneas de desarrollo del kernel, que lo único que harán será fragmentar y mutilar la estandarización de la plataforma”.
Asimismo, el cofundador de Linux también cree que para que la bifurcación se produzca deberían de unirse un grupo de empresas que controlen el 40 por ciento del kernel y que todas ellas decidan apostar por la doble vía de investigación. “Realmente no creo que esto vaya a suceder”, destaca el cofundador del sistema operativo de código fuente abierto. Para hacer esta afirmación Morton se basa en el ejemplo de Intel, “una de las compañías que más contribuye al desarrollo del kernel y cuyas contribuciones no superan el 4 por ciento”.
Los factores económicos son, para Andrew Morton, otro impedimento, ya que “se necesita un nivel de inversión muy elevado”.
La apuesta por el actual kernel queda patente al afirmar que “éste puede soportar unos niveles masivos de cambio. De hecho, estamos añadiendo o cambiando 9.000 líneas del código al día”

Migración al GPLv3
En cuanto a la posible migración del kernel a GPLv3 (es decir, la versión 3.0 de Linux), Morton cree que todavía se va a retrasar. “Aunque Linus Torvald está más que satisfecho con esta versión, la comunidad no está lo suficientemente motivada como para realizar el cambio”.
No obstante, cabe señalar que GPLv3 vio la luz el pasado 29 de junio, con lo que todavía es pronto para conocer cuáles van a ser las decisiones que la industria de código fuente abierto va a tomar.
Eso sí, Morton se aventura a predecir el futuro, “a pesar de que éste depende de los desarrollos de las organizaciones que controlan el kernel”. El responsable confía en que “la virtualización o la gestión de recursos van a ser los focos en los próximos dos años”. Y es que para Morton, estas tecnologías ofrecen una serie de beneficios “tales como la partición de las máquinas y de las cargas de trabajo, o la consolidación del servidor” que van a ser muy tenidas en cuenta por las empresas.

VMware apuesta por el cambio
Y si dejamos de lado las palabras de Andrew Morton, otro de los que habló acerca del futuro de Linux fue Mendel Rosenblum, cofundador y jefe científico de VMware, quien afirmó que “Linux, tal y como lo concebimos actualmente, tiene los días contados”. Rosenblum, a la hora de realizar dicha afirmación se basa en el hecho de que “el futuro de la informática y la microinformática es la integración de la virtualización en el propio hardware, en el mismo microprocesador o en otros componentes del ordenador. De esta forma, en vez de ejecutar un sistema operativo y, sobre éste, diferentes programas, lo que haremos será ejecutar una colección de máquinas virtuales cada una con su aplicación específica y su mini-sistema operativo diseñado específicamente para dar soporte a la aplicación que contiene”.
Así, y según Rosenblum, “los sistemas actuales quedarán en una parte residual del mercado para contentar a Microsoft y a algunos productores de distribuciones GNU/Linux”.
El jefe científico de VMware también afirmó que “los sistemas operativos modernos se han convertido en desarrollos cada vez más complejos, con muchos millones de líneas de código y en los que es muy fácil que los programadores se despisten cuando creen las interfaces que deben unir su parte del trabajo con el trabajo del resto del equipo, dando lugar a malfuncionamientos y agujeros de seguridad”.
La forma de trabajo de la virtualización por hardware, con el hipervisor implementado a nivel de microprocesador, permitiría crear appliances orientados solamente al desarrollo de una tarea, con un microsistema operativo dedicado en exclusiva a la función que tiene encomendada la aplicación. En este sentido, Rosenblum ha apostado por los sistemas operativos libres, “pues permiten no solamente examinar el código, sino también jugar con él para eliminar las partes que no necesitemos y adaptarlo a las necesidades de la aplicación que vayamos a crear”. La seguridad de los sistemas o la estabilidad del sistema informático en general son aspectos que, según el cofundador de VMware, se verán beneficiados.

Y se consolida en el mercado de los smartphones
Y mientras la polémica continua, este sistema operativo continúa con su expansión, sobre todo en ciertos mercados como puede ser el de los smartphones.
Así, y según un estudio realizado por ABI Research, en 2012, el 31 por ciento de los smartphones incorporarán Linux como sistema operativo. Así, y según las predicciones de esta consultora, el rápido crecimiento que está experimentando Linux, sobre todo en comparación con Windows Mobile y Symbian, hará que la tercera parte de estos dispositivos incorpore la plataforma de código fuente abierto.
Según ABI Research, Linux para smartphones va a experimentar unos crecimientos del 75 por ciento cada año y, en 2012, ya estará instalado en cerca de 331 millones de dispositivos.
“Algunas iniciativas de compañías como Intel y Access están yendo a toda velocidad. Tal es así, que cada vez son más los miembros de la comunidad que identifican a Linux como uno de los sistemas operativos a los que, a medio plazo, darán soporte”, destaca Stuart Carlaw, analista de ABI Research.
Si nos centramos en las iniciativas, cabe señalar que Access, que es propietario del sistema operativo Palm, acaba de presentar Access Linux Platform (ALP) y, en

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