El correo electrónico crea adicción
Según un estudio llevado a cabo por Gartner, el 42 por ciento de los empleados estadounidense revisa su correo electrónico durante las vacaciones.
¿Qué ocurre, entonces, los días laborales? Pues según destaca el estudio, el 53 por ciento de los empleados revisa un mínimo de 6 veces cada día su bandeja de entrada, mientras que un 34 por ciento está constantemente pendiente de si llega un nuevo mensaje. Pero la lectura positiva de esta “adición” al correo electrónico es que este tipo de persona recibe, al menos, una compensación por este “esfuerzo”. Según Gartner, los usuarios estadounidenses reciben una media de 22 mensajes al día. Sin embargo, sólo el 27 por ciento requieren una atención inmediata y un 37 por ciento se engloba dentro de lo que la consultora denomina “spam ocupacional”; es decir, aquellos mensajes enviados por compañeros de trabajo en los que simplemente se indica un “de acuerdo”.
En cuanto al coste que produce esta revisión constante del cliente de correo electrónico, Gartner señala que, como término medio, cada día se emplean 49 minutos en la gestión del correo electrónico.
Ante estos datos, cabría preguntarse que por qué los usuarios, al menos los estadounidenses, están tan “enganchados” al correo electrónico. La analista Maurene Caplan Grey tiene sus propias teorías. Según ella, el continuo chequeo de la bandeja de entrada se ha convertido en una especie de punto de mira en la seguridad corporativa, ya que, según su opinión, los trabajadores se sentirían más inseguros si no consultaran cada dos por tres su correo electrónico. “Con la recesión económica, creo que los trabajadores creen que sus puestos están en peligro”. Pero, además, Caplan Grey también cree que los usuarios revisan su correo electrónico durante las vacaciones y los fines de semana para no esperar al primer día laboral y descargar cientos de mensajes.