El consumidor aún tiene miedo a comprar por Internet
Otros aspectos, como los problemas de entrega, pierden protagonismo
La principal diferencia entre las empresas españolas y las europeas es que, mientras para las españolas el consumidor es el principal obstáculo, para las empresas del resto de la Unión Europea la barrera más importante es que algunos bienes y servicios no se pueden vender electrónicamente. Tanto para las empresas españolas como para las europeas, los obstáculos que menos dificultan las ventas eléctricas son los problemas que pueden generarse en los procesos de entrega y el pago electrónico.
En España, según pone de relieve el informe, las barreras para la venta electrónica en el sector de alimentación son, por lo general, mayores que en el resto de la UE. Casi el 90 por ciento de las empresas pertenecientes al sector sitúan al consumidor como la principal causa. Por el contrario, los problemas de entrega y el coste de la tecnología no supone obstáculo alguno para el uso del comercio electrónico.
Más de un 80 por ciento de los encuestados del sector de servicios audiovisuales y editoriales perciben que los problemas más importantes son, también, la reticencia de los consumidores. Las empresas españolas consideran que las barreras son inferiores que en la UE en lo que se refiere al coste de la tecnología y a que el volumen de ventas sea todavía escaso.