Una copia de seguridad, la diferencia entre perder o salvar un negocio

El Canal es un reflejo del entramado empresarial español: muchas pequeñas empresas compitiendo en el mercado. Un mercado cada vez más competitivo, complicado y digital. El mercado impone sus reglas, y quien no las cumple o no se adapta a él está condenado a desaparecer.

Uno de los mayores riesgos que corren los pequeños distribuidores, como otras tantas empresas, es el estado de sus copias de seguridad. No dejan de aumentar los incidentes de seguridad relacionados con amenazas -en especial, el ransomware- que ponen en jaque la existencia de la misma empresa.

Así, una de sus modalidades es cifrar los documentos con los que el distribuidor trabaja. Un correo basado en el engaño -haciéndose pasar por el cliente- que una vez abierto su archivo adjunto infecta toda la documentación. El cifrado de los archivos, para que no puedan ser abiertos a menos que se conozca la clave, es una de las prácticas más recurrentes por parte de los ciberdelincuentes. En consecuencia, el distribuidor sólo volverá a recuperar el control sobre sus datos previo pago de la cantidad estipulada por el ciberdelincuente. Salvo….

Salvo que, como bien recalca el INCIBE, el distribuidor posea una copia de seguridad actualizada de sus archivos y datos. Copia que ha de almacenarse en un lugar seguro y distinto al que ocupan los originales para que no les afecte también el ransomware.

Por eso, la realización periódica de copias de seguridad le permitirá mantener a salvo sus ficheros e información. Pero no sólo por una cuestión de seguridad, sino también para seguir compitiendo en el mercado.

En conclusión, y como bien quiere recalcar el INCIBE: una copia de seguridad es la diferencia entre perder o salvar un negocio.