Ha llegado el momento de la hiperconvergencia para el Canal

La hiperconvergencia es uno de los mercados de más rápido crecimiento en el segmento del centro de datos. Y eso son buenas noticias para el Canal, sin duda. En lo que al mercado español se refiere, y para comenzar centrando la cuestión, lo hacía del orden del 100% en 2015; y ese incremento, desde 2017 hasta 2021, se situará en torno al 25% en un negocio que, según diversas consultoras, se duplica cada año hasta alcanzar los 7.600 millones de dólares —6.570 millones de euros —.

En consecuencia, y como bien dice Francisco Miller Guerra, responsable de Soluciones de Hiperconvergencia de Cisco para la Región Sur de EMEAR, “siempre hay distintos estados de madurez en diferentes clientes, pero en general ya se ha dejado atrás la fase de pruebas de concepto y la hiperconvergencia se está implantando de forma práctica en numerosas empresas españolas”.

Análisis del mercado

Una cosa está clara: negocio hay, y más que habrá por delante. Y de negocio sabe mucho el Canal, siempre pendiente de posibilidades a desarrollar, de oportunidades que aprovechar, y la hiperconvergencia es una de ellas. Pues como bien dice Ignacio Villar, responsable de ventas de Modern Data Center de Dell EMC para España y Portugal, “estamos percibiendo de forma continua un aumento exponencial del interés por parte de los partners no sólo para la elaboración de configuraciones y propuestas económicas para los clientes, sino también para recibir la formación y capacitación adecuadas para atender la incesante demanda del mercado”.

Si extrapolamos esta respuesta al mundo de los números, 2017 representó el año de consolidación de las soluciones de hiperconvergencia para varios fabricantes de infraestructura para el centro de datos, principalmente servidores y almacenamiento. Mientras, 2018 está siendo el año de penetración de estas soluciones en los diferentes canales de distribución, lo cual está generando un crecimiento mucho mayor de la demanda y las oportunidades de negocio del mercado. Y todo ello sabiendo que, como especifica Francisco Torres-Brizuela, director de Canal, Alianzas y Cloud de NetApp Iberia, “mientras que los sistemas de primera generación aún tienen que lidiar con restricciones en materia de escalabilidad y ejecución en paralelo de múltiples aplicaciones, los sistemas de segunda generación eliminan estos problemas”.

A esto hay que sumar que, debido a la transformación digital, las empresas en general, sea cual sea su tamaño, miran a la hiperconvergencia como una solución sencilla para conseguir un suministro constante de aplicaciones y servicios a la carta. “En un futuro próximo extenderán este modelo al análisis masivo de datos, Machine Learning, bases de datos en memoria y aplicaciones de baja latencia”, apostilla Torres-Brizuela.

Ventajas de la hiperconvergencia

La principal, como resalta Santiago Méndez, es “habilitar a las empresas a cubrir sus necesidades en un mundo de transformación digital, donde la gestión del dato tanto estructurado como no es clave”. Pero, dicho lo cual, no podemos pasar por alto los muchos los beneficios que ofrece una infraestructura hiperconvergente dentro del proceso de modernización del centro de datos. Así, a bote pronto, aumenta la agilidad y sencillez en el despliegue y administración de entornos virtuales, el ahorro de costes operacionales, la optimización del rendimiento y eficiencia de los sistemas, la capacidad de crecimiento sin paradas, la gestión de actualizaciones, el mantenimiento y soporte unificado, entre otras.

Pero la cosa no acaba aquí, hay más beneficios. Es el caso de una mejora en la gestión, administración y soporte unificado; la escalabilidad, simplicidad y agilidad en el despliegue de nuevos entornos, nuevas aplicaciones o nuevos modelos de negocio; la migración hacia plataformas y entornos en la nube; el aumento de los requerimientos de seguridad; la reducción de costes operacionales, la mejora en la productividad y eficiencia del personal de IT; la automatización y gestión del ciclo de vida; y, en definitiva, la mejora en la prestación de los servicios entorno a las necesidades del negocio.

Beneficios, en suma, esenciales para reducir la complejidad de la infraestructura del centro de datos, aumentar la eficiencia y la agilidad de negocio y reducir los costes operativos. En consecuencia, “combinar la simplicidad y la escalabilidad que ofrece la nube pública pero aplicada a los CPDs de empresas de cualquier tamaño y sector”, especifica Francisco Miller Guerra.

El valor añadido de la hiperconvergencia

Es evidente que una tecnología con tantos beneficios conlleva un gran valor añadido a las empresas que se animan a incorporarla a sus infraestructuras. Pero si hay que resaltar dos, habría que quedarse con las siguientes:

· Ofrecer la posibilidad del crecimiento empresarial de forma modular, habilitando y potenciando la opción de nubes híbridas. “Algunos expertos van más allá y se atreven a hablar de la hiperconvergencia, en algunos casos, como primer paso para entrar en la formación de nubes privadas. O, dicho de otro modo, posibilitar al entorno pyme soluciones que hasta ahora sólo podía barajar la gran empresa”, sostiene el director de Tech Data Advanced Solutions Iberia.

· La segunda va ligada a la agilidad de las plataformas de hiperconvergecia. Estas soluciones aceleran el rendimiento de las aplicaciones, mejoran la eficiencia y resiliencia y permiten la restauración o creación de máquinas virtuales en segundos. “Esto, sin duda alguna, acerca a los responsables de IT al negocio, pasando de ser un socio en la estrategia de la compañía. Sin duda alguna, la hiperconvergencia ayuda a las que las estrategias o prácticas DevOps se implementen en las empresas ya que proporcionan ciclos de desarrollo más cortos, mayor frecuencia de implementación y lanzamientos más confiables en estrecha alineación con los objetivos comerciales”, apostilla Santiago Méndez.

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